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1746 Words
—¡Muchacho! Despierta de una buena vez, la comida no se enviará sola— Namjoon asintió al entrar forzosamente en razón, él estaba, el se encontraba algo así como en las nubes. Recordando cierto cuerpo desnudo, ciertas noches calurosas y cierta sonrisa color coral. ¿El sexo frecuente ya le está afectando?... Uh, si. Aun así se seguía diciendo que el sexo con su compañero de piso no iba a durar mucho, tal vez hasta que encuentre a alguien que le guste, en palabras sencillas, hasta que se encuentre una novia. Puso su motocicleta en marcha, y como siempre, él hizo un buen trabajo al ser puntual. Tanto tiempo con este trabajo logró aquello, era un experto cuando de delivery se trataba. Fuera de ello, él no era bueno en otra cosa. Está bien, él era bueno estudiando... y ya. —Nam, ¿quedamos este sábado?— Una clienta conocida le propuso. Namjoon realmente lo pensó, pero lo pensó de más, pues hace un tiempo atrás él había aceptado de inmediato. Ahora, no sabía muy bien que era lo que lo frenaba a aceptar... —Lo siento, no puedo— —¿Eh?— Y Kim se fue del lugar, y ese había sido el último envío. Ahora tendría que regresar al restaurante y seguir. A gran distancia del restaurante se encontraba Kim Seokjin sosteniendo a un gato adulto, él por supuesto se ganó un que otro rasguño, pero nada que no sanará pronto. —¿Te conseguiste una novia?— Su jefe/también veterinario le preguntó. Seokjin y el gato se dedicaron miradas, para luego negar con humor —Sigo soltero, ¿por qué la pregunta?— Preguntó mientras trataba de hacer que el minino no se moviera, pues tenía que ser vacunado. El hombre se encogió de hombros —No sé, te vez más sonriente, estas— Lo observó —Luces realmente feliz— A lo que inmediatamente el cerebro de Seokjin pensó "¿Será por el buen sexo?", se mostró horrorizado por el pensamiento repentino. ¿Buen sexo? Oh vamos, para nada. —Solo, uh, me siento más relajado ahora, me refiero a que me está yendo bastante bien en la universidad y eso— Él no sonaba muy convincente, pero el hombre aceptó la respuesta —Bien, sigamos— ... Todo parecía ir yendo bastante, la universidad ya no se veía la caótica y el trabajo tampoco. Ya no sentían el peso de ello. Pero claro, el cansancio siempre estaría, y era una suerte que uno de ellos casi siempre trajera comida. Namjoon tomó asiento al lado de Seokjin y dejó sobre su regazo la bandeja blanca con comida. —Gracias— Agradeció Seokjin al tronar su cuello. —¿Te peleaste con un gato o algo así?— Namjoon preguntó al ver los rasguños en los brazos contrarios. —Algo así— La programación de ahora había sido a elección de ambos, ellos realmente se estaban llevando bien. Y claro, ya eran amigos. Amigos que tenían sexo cada noche. —¿Cómo te fue en el trabajo?— No es que Seokjin estuviera curioso, pero era una pregunta que se había hecho costumbre, simplemente preguntaba. Namjoon limpió la comisura de su boca antes de responder —Nada nuevo, Eunji aun me sigue ignorando y- ¿Era necesario decirle que tuvo un ofrecimiento de una mujer? —Y nada más— Pensó que realmente no era necesario, ¿qué cambiaría después de todo? —Ella no te volverá hablar, literalmente la rechazaste cuando iban a tener sexo, con la escusa tonta de que de repente tu abuelita necesitaba ayuda para pintar la pared de la cocina. Que tonto— Gracias a esas últimas palabras Seokjin fue codeado. —¿Entonces debí decirle que prefería tener sexo con mi compañero de piso?— Ambos se miraron, luego una sonrisa se hizo visibles en ambas bocas, Seokjin asintió —Tal vez— —Idiota— Esta estaba siendo su actual relación, el sexo no hizo las cosas incómodas o algo por estilo, todo lo contrario, les hizo acercarse mucho más al otro, en todos lo sentidos. Ellos sin se había vuelto en bueno amigos, dado que, si alguno tiene algun problema él otro corria a ayudarlo; O si alguno necesita ayuda con algun proyecto de la universidad él tendría manos extras. Si, todo estaba bien como estaba. —Hey, duchémonos juntos— Seokjin lanzó una toalla blanca sobre la cara de Namjoon. Y que hizo este, solo lo siguió, siempre lo seguía. —¿Pretendes ahorrar agua con esto?— Namjoon acorraló al chico cuando estuvieran ya dentro de la ducha, suerte el lugar era bastante amplio. —No había pensado en eso— Y luego de aquellas palabras los beso comenzaron. Las pieles desnudas se rozaron entre sí y al agua tibia ayudaba a enfriar un poco las cosas, o algo así. Hubo un momento donde Namjoon echo risa, pues casi el cuerpo que ahora sostenía con fuerza por poco y resbala. —Esto no se parece como en las películas— Comentó en sonrisa, luego dejando unos cuantos besos más en el cuello se Seokjin. —Para nada— Seokjin lo acompañó con su sonrisa. La comodidad entre ellos era palpable. Ambos estaban bien con la otra persona. Muy bien. . . . ¿Pero no todo momento tiene deslices, ya sea agradables o no? En pocas palabras, todo buen momento tiene un fin, y en este caso fue uno nada agradable. Alguien dijo:—Jaebum resultó ser gay, ¿lo escucharon?— Era la novedad del día y puede que de los días siguientes. —Que desagradable— A veces los comentarios estúpidos hacías una diferencia, una mala diferencia... Jackson raramente se mantuvo callado, escuchando lo que los demás decían. Y cuando ya todo mundo se encontró satisfecho de a****r a Jaebum por su nueva elección s****l, este le comentó a Namjoon, —¿Qué opinas de eso? Muy gay, ¿no?— Algo en él no sonaba muy convincente, pero no fue notado. —Hombre, es un asco, me refiero ¿por que preferirías un cuerpo masculino a uno femenino?— Ugh, Namjoon no estaba nada bien ahora. Estaba dividido por dos opiniones, una era que todos podían simplemente irse a la mierda. Pero su otra opinión estaba con ellos, un hombre con un hombre no era agradable... Pero se negó a opinar, ya había tenido suficiente. Él haría algo para cambiar su actual relación que tenía con su compañero. Claramente tenía que terminar, vamos, no quería ser mal visto como Jaebum. Esos comentarios eran una mierda, si. El sexo definitivamente tenía que terminar. Entonces Namjoon esa tarde decidió no hacer las horas completas en su trabajo, claro él pidió permiso antes. Lamentablemente se se fue otorgado. Y no con tanta prisa condujo hacia una casa que bien conocía. —¿Me extrañaste? ¿Quiéres dar un paseo?— Las palabras salieron automáticamente de la boca de Namjoon cuando la chica se entró en la puerta. —¿Si te acuerdas que me rechazaste ayer, no?— —Vamos, Jessi, tenía prisa y no lo pensé con claridad. ¿ahora estoy aquí o no?— Se animó a dar un paso, llegando a tomarla por la cintura. El tacto se le hizo extraño, pues no se trataba de una cintura con músculos, todo lo contrario. Jessi quiso hacerse de rogar, pero no resistió la tentación. —¿Y a dónde se supone que vamos?— —A mi departamento— Namjoon no se estaba sintiendo bien, pero lo ignoró fuertemente. Ella aceptó, pues ahora mismo no estaba solo en la casa, y bien, ella ya suponía lo que iban a hacer. Una hora había transcurrido... Namjoon llevó a Jessi hacia su habitación, ambos no tardaron apegar sus labios. Luego se vieron sobre la cama, llevando sus manos en zonas calientes. Pero Namjoon nunca dejo de ver la hora en el despertador. Era hora... Se escuchó abrirse la puerta de entrada, las pisadas eran perfectamente escuchadas por Namjoon, pues él no estaba concentrado del todo en lo que hacía. El cuerpo bajo el suyo se sentía tan diferente. Quería dejar de tocar. No lo hizo. Los jadeos llamaron la atención de Seokjin, —Namjoon- Acalló a dar con tal escena. Dejó la habitación en silencio, agradeció no ser visto, o eso pensó él. Había algo acumulándose ahora mismo en su pecho, estaba bien con ello, lo estaba. Pero de alguna forma no le gustaba, no se sentía bien. Quería irse, y así fue. Seokjin volvió a tomar su saco y dejó el departamento. Ya el cielo se encontraba oscuro y a decir verdad no sabía hacia donde estaba yendo. Solo caminó con prisa hacia algun lugar. Esa caminata rápida y sin sentido lo llevó a una zona un tanto iluminada. Pues aún se encontraban abiertas algunas tiendas y restaurantes. ¿Entonces que debería de hacer ahora?... Hubiera sido mejor quedarse en el departamento y solo esperar que que terminaran, ugh, notaba tan desagradable. ¿Debió de detenerlos? —Por qué lo haría, no somos nada— Se respondió a sí mismo. Unos cuantos pasos más y él tropezó con algo o con alguien pues escuchó una maldición. —Lo sient- —Tú— Lo que faltaba, —¿Yoongi, verdad?— El tal Yoongi solo bufó y no se molestó en responder, solo siguió con lo suyo. Seokjin le echó una mirada, al parecer estaba teniendo problemas con su motocicleta. —¿Necesitas ayuda?— Después de todo Seokjin no tenía nada más que hacer. Yoongi volvió a darle una mirada al chico, y escupió —Largo— Bien, Seokjin trató de ser amable con el idiota —Como quieras— Pero cunado quiso seguir su camino, a donde sea que fuera, alguien les gritó. —¡Ustedes, malditos ladrones!— —¡Mierda, corre!— Yoongi fue el primero en salir corriendo. Seokjin al segundo lo siguió. Y cuando ambos llegaron a una zona segura, la plaza central, ellos se ocultaron tras un gran árbol. La cercanía en ellos, uh, no había espacio para nadie más. —¿¡Qué diablos!?— Seokjin exclamó. —¿Estabas robando esa motocicleta?— Yoongi se alejó al ver que el hombre ya no los perseguía —Resultaste ser inteligente, eh— Bueno, hubieron circunstancias que lo llevaron a hacer aquello, aun así... —Esto es tu culpa, esa motocicleta hubiera sido mía si no me hubieras distraído con tu tonta presencia— —Solo trate de ser amable, qué tonto de mi parte— Seokjin había escuchado algunas cosas de Min Yoongi pero pensó que estaban exagerando en algunas cosas, al perecer no. —Muy tonto— —Eres todo lo que dicen— Seokjin se alejó y lo miró de manera desaprobatoria. —Así nunca lograrás enamorar a Jimin— Uh, no debió decir aquello. Pues ahora se encontraba nuevamente contra el árbol mientras era tomado del cuello —Dilo de nuevo y juro que te moleré a golpes— Seokjin no era una persona miedosa, pero la persona contraria le estaba haciendo dudar. No era fan de la agresividad. —Suéltame, o te acusare de robo— Él estaba metiendo más la pata. Aunque fue soltado, de manera agresiva pero estaba libre. Un celular se escuchó, era el de Seokjin. —¿No piensas atender?— Ah, Yoongi quería golpear algo. Seokjin observó la pantalla de su celular, era Namjoon. ¿Acaso lo llamaba para hacerle saber que ya había terminado de follar y que podía volver? —Eres un idiota— le dedicó, y no contestó. Volvió su mirada hacia Yoongi, —A Jimin le gustan los perros— dicho eso su celular volvió a sonar, esta vez atendió. Dejando a Min molesto y pensando.
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