—¿Pero estás seguro que a ella la atrae? —Manuel, ¿has visto alguna mujer que no caiga a los pies de ese hombre? — preguntó irritado Javier mientras señalaba al exterior. Los hermanos se encontraban en el bar, detrás de la barra, discutiendo acaloradamente por la nueva noticia sobre Jeremías y su hermana. A Manuel le daba relativamente lo mismo con quién ella decidiera estar, después de todo era adulta, más grande que él, y si le hacían daño era por decisiones que estaba tomando conscientemente. Por supuesto no le gustaba la idea de que le hicieran daño, pero no estaba dispuesto a tomar una posición con respecto a la situación sin tener más información. Por el contrario, Javier era sobreprotector con su adorada hermana que siempre había cuidado de él. Sentía que si tenía en sus manos la