POV Serafina Mi día comenzó con los toques en la puerta de mi habitación. Aún estaba dormida, ni supe que hora era, pero cuando vi a Greta ingresar a la habitación junto al doctor, supe que era aún de mañana. Detrás de ellos, apareció Gio, y detrás de Gio, el viejo Luca junto a sus hijos. Todos preocupados por la señora Serafina. «Todos menos el cobarde». Él debió de ser el primero que tenía que cruzar por esa puerta, porque gracias a su sordera selectiva, terminé estampada en el suelo y con el clavo en mi pie. Él tenía que venir a cuidarme. Actuaban como si hubiese sido un trágico accidente, pero luego recordé mirándolos, que yo actúe igual que ellos. Incluso, mientras que el doctor quitaba la venda y me chequeaba, lloraba. «La verdad, soy bastante cobarde para estas cosas» Me inye