Selena dio un paso hacia atrás y luego otro en cuanto vio que él se le acercaba con esa sonrisita arrogante que le ponía los nervios de punta.
No quería verse afectada por esa extraña atracción que le producía ese Alfa, como si su cuerpo quisiera lanzársele encima sin ella poder contenerse.
¿Quizás este impulso de incontrolable atracción venía por su dominio como Alfa? Eso quería creer… aunque no podía negar que todavía recordaba muy claramente su noche de pasión, pero este hombre estaba comprometido, y además era tan arrogante y la había tratado como a un objeto luego de su noche de pasión.
“Son las hormonas del embarazo, debo alejarme” —pensó Selena, mientras pensaba en cómo salir de ahí.
¿Estaba atrapada pero en mejores condiciones? ¿Él había sido el que la secuestró antes? Estaba
