Selena abrió los ojos rápidamente, al mirar a su alrededor y percibir que no estaba en la terraza de la fiesta, sino en un lugar oscuro y con mucha humedad, rodeado de muchas cajas y con unos ventanales distantes del suelo, parecía un lugar sacado de una película de terror o de suspenso. Y, aunque el lugar parecía estar abandonado, Selena podía percibir un extraño olor y su loba empezó a gruñir, indicándole que se encontraba ante un inminente peligro, cosa que la puso increíblemente nerviosa y temiendo por sus hijos. Quería gritar o llamar a alguien, pero notó que sus labios estaban sellados con una cinta adhesiva, y con sus manos y pies atados con unas cuerdas algo apretadas, que igualmente podría romper con ayuda de su loba si se transformaba… pero… ¿eso era realmente conveniente? ¿Iba