7.

1015 Words
Narrador  Diego nunca en su vida se había sentido como lo hacia ahora, solo con una simple mirada inicial a la joven Dayana lo había hecho cambiar sus ideales de un momento a otro, evidentemente, ella no era de las mujeres que el solía frecuentar, pero a kilómetros se notaba lo diferente que era la chica, además de que no era alguien de las que comúnmente quieren besar el suelo que el pisa. Se atrevió a decirle que no sabía que le sucedía, que desde que la conoció no salía de su mente, y si la tenía cerca no podía quitarle los ojos de encima, realmente le gustaba mucho, inclusive la llego a comparar con un ángel por su inocencia. Dayana había quedado en estado de shock por las palabras de Diego, evidentemente nunca se espero que un hombre como él siquiera la mire a ver, o le dedique unas cuantas palabras con referencia a ella. Por eso lo primero que se le ocurrió decirle a él, es que no era de las personas adecuadas a su estatus, pero era más que claro que lo que él estaba sintiendo era algo nuevo, por ello lo decía, quizá hasta sin medir las consecuencias. La conversación siguió su curso, entre que sí y que no, le recalcó, que ella lo volvía loco, que su sencillez y dulzura lo habían atraído, le dio un beso cálido en la comisura de los labios, el mismo que puso a Dayana a delirar con solo sentir su respiración cerca, nunca en su vida se había visto envuelta en una situación como esa, y todo era totalmente nuevo para ella más que todo, y en cierto sentido para él también, pues nunca fue de declarársele a alguna chica, ellas llegaban solas. […] Flash back La vida de las personas emigrantes, suele ser un poco difícil, mucho más cuando estas son mujeres y sobre todo de buena apariencia, las jóvenes Duarte, no eran la excepción, a pesar de que Dayana era menor que Thais, siempre fue de las que ha tenido un buen cuerpo desde muy pequeña, siendo la atracción para muchos hombres que solo ven a las mujeres como un trozo de carne. Lastimosamente Thais, recurrió a algunos trabajos para poder darle un bocado de comida y educación a su hermana, pero como en algunas ocasiones la situación era un poco más complicada, le toco hasta ser mujer de citas para poder ganar algo, eso le dio una mala fama, pues en un barrio tan pequeño en el que vivían, casi todos se daban cuenta de lo que hacían los demás. Thais hizo algunas amistades, más que todo vecinas, pues debía dejar por algunas horas a su hermana sola, y no era malo pedir que alguna de ellas estuviera atenta por si algo sucediera, nada más que eso. Pero no todos eran lo que aparentaban, una de las vecinas tenía un hijo que miraba a Dayana con ojos de lujuria, pues como a medida que la niña crecía sacaba a relucir sus dotes de latina, eso a él le atraía cada vez más. Eran casi las nueve de la noche, el hijo de la vecina escucho que Thais estaba de salida, y aprovecho para escabullirse a la casa de las jóvenes, como evidentemente Dayana no le tendría miedo pues lo conocía, aprovecho para empezar con sus fines protervos, claro que no contó con que a Thais se le olvidara algo al salir, y tuviera que regresar, para encontrarse con la escena más macabra, el hombre había amarrado a su hermanita, la tenía completamente desnuda y él estaba preparándose para violarla, pues aun no se quitaba del todo la ropa. Tomo un cuchillo de la cocina y lo amenazo, llamo a todos los vecinos e inclusive a la policía, lo detuvieron pues él individuo no se inmutó a nada, la joven niña fue cubierta con algunas mantas, desamarrada, y en ese momento se desmayó. Como era de esperarse, Thais se fue del lugar, poniendo una denuncia. Tiempo después empezó a recibir amenazas de parte de la madre del tipo, pues a él le habían dado algunos años de cárcel, porque no había sido la primera vez que lo realizaba, sino que era costumbre, y lamentablemente su madre lo defendía. Las hermanas Duarte salieron de esa ciudad sin rumbo fijo, más que con dos maletas, y con unos cuantos dólares en el bolsillo, Thais se había puesto como meta trabajar igual que antes, en lo que sea para salir adelante. Tuvo que buscar una psicóloga para su hermana, pues eso era un trauma grande para una nenita de apenas 9 años de edad. Dayana fue creciendo con el miedo de que los hombres causaban daño, por ende, la desconfianza de los que se acercaban a ellas, dándose de amigos. Fin flash back […] Entre palabras dulces, Diego acerco su nariz a la de Dayana, y esta se estremeció, ella por su parte estaba absorta en lo bonito que estaba sucediendo, hasta que él le dijo que ella le gustaba tanto que podía hacer lo que desee con él, si deseaba amarrarlo a la cama él encantado se dejaría, eso activo las alarmas de Dayana, de lo que creyó olvidado, y sin más se aparto de él y empezó a temblar, tan fuerte que de pronto cayó al suelo, pues no se podía sostener con sus propias piernas. Inmediatamente Diego se preocupó, pues no entendía que fue lo que paso para que ella se pusiera de esa manera. Los ojos de Dayana destilaban terror, un miedo que provenía desde los huesos, en voz entre cortada le pidió que la ayude a irse a su casa, pero Diego no deseaba que la noche termine de esa manera, y mucho menos después de lo que paso, deseaba saber que era eso que la puso así. Como él no hacía nada por irse, ella intento salir del lugar, pero Diego fue más rápido y la tomo de las manos, y la llevo hacia él, algo que hizo que Dayana tuviera mucho más miedo, y se desatara en llanto.
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