Diego
Existen momentos en la vida en los que uno llega a pensar que nada es como uno se lo espera, que todo va más allá de ti, es lo que realmente me ha dado por pensar, ya que en estos últimos años me han sucedido un sinnúmero de cosas para las cuales realmente no he estado preparado.
Primero, resulta que tuve una especie de relación con una joven a la cual, si bien es cierto no podía decir que llegué a amar de manera impensable, si me dejo marcado de por vida, tanto así que desde que estuve con ella no he podido estar con nadie más, es como si ella hubiera puesto candado a mi cuerpo y este muy obediente no deja que nadie más lo active.
Segundo, los proyectos por los que me esforcé, salieron todos y cada uno, haciéndome uno de los arquitectos más reconocidos a nivel de país, tanto así que reconocieron en algunos lugares y han solicitado mis servicios.
Pero, también tuve momentos muy tristes, en los que de verdad me arrepentía de haber sido el mal hombre que fui, mi única hermana, tuvo un accidente que la dejo en coma, y hasta el día de hoy no despierta, es como una especie de karma, tanto para mi hermano Jonás y para mí, por haber jugado con un par de jóvenes que confiaron en nosotros.
Justo unos meses antes de la tragedia por cosas de la vida me entere que la hermana de Dayana había fallecido, ni por más esfuerzos que hizo por salvarla, inclusive demando a Jonás pues este la había dejado embarazada y no se había hecho cargo de nada, pero no todo quedo allí, el imbécil de mi hermano dio el dinero para que quitaran la demanda, y sin duda alguna desapareciera Dayana con el hijo de Thais y Jonás.
Un tiempo después Jonás se casó, y un año más tarde se enteraron que su esposa no podría darle familia, que era estéril, claro que mi hermano no la iba a dejar, pues mi querida cuñada además de ser una excelente persona, es hija de una de las mejores familias de la ciudad, dudo mucho que mi hermano se quiera ver envuelto en algún tipo de percance por engañar o dejarla.
Años más tarde nos reencontramos Dayana tiene la misma mirada hermosa como la recuerdo, pero ahora es una mujer muy segura, los golpes de la vida la han hecho una mujer fuerte, una que así por así no se dejará doblegar por cualquiera.
Por las investigaciones de mi madre, llegamos a saber que yo también corrí con la suerte de ser padre de una hermosa nenita que tiene por nombre Dalia, según me dijo Dayana, ese era el nombre de su madre, además que es bonito. Ella termino de confesarme las razones por las que no me busco ni me dijo nada del asunto del embarazo, y aunque de verdad no es algo que debió hacer, en cierto sentido la entiendo, el dolor, el rencor suelen hacer que las personas actúen de una forma diferente a como suelen ser. No la juzgo ni emito critica, solo que ahora sé que tengo una razón más por la cual seguir adelante, pero también está el hecho que me he propuesto conquistar a Dayana, mi hija merece una familia, y Dayana un hombre que la ayude a seguir adelante, claro que yo también necesito una compañera de vida.
Desde hoy empiezo a idear muchas cosas para mi plan de conquista, pues si la vida hizo que nos reencontráramos, por algo debe de ser, así que no hay más que hacer todo lo posible por llegar a habitar ese corazón dolido que seguramente debe tener.