El invierno trajo consigo días fríos, lluviosos y oscuros, fuera de la tienda las personas caminaban con sombrillas y muchos se detenían a mirar las lámparas con diseños de colores, transformándolas en una lujosa decoración más que en una fuente de iluminación.
Y en el piso superior, Elena revisaba las cuentas.
Estaba muy atrasada.
Al diseñar su cronograma con tareas por hacer colocaba una línea donde debía estar de acuerdo al tiempo justo, después agregaba una segunda línea con el sitio donde debía encontrarse preferentemente para tener tiempo disponible y la oportunidad de retomar proyectos y darles un vistazo con la cabeza relajada.
En un mundo perfecto sin contratiempos, distracciones ni predicamentos podría avanzar de la manera en que lo tenía previsto y no encontrarse con las man
