IRIS
—¡Iris! —Miriam alza la voz para que pueda escucharla—. Dos mesas nuevas. Tienes cinco minutos para prepararlo todo ¿Podrás con ellas?
Asiento confiada.
Tres minutos después las mesas están limpias y las botellas de alcohol que cada uno ha encargado, preparadas.
No ha sido difícil adaptarme al ritmo de trabajo y al ambiente. Al estar en la zona VIP, la cantidad de gente que pasa por aquí es mucho menor que en la barra principal, lo que me ha ayudado a ir cogiendo el ritmo poco a poco.
La noche está siendo bastante ajetreada, espero que no sea así siempre. Aún me quedan unas horas para ir a casa y ya estoy destrozada. También, influye el estado de shock en el que me quedé cuando vi los dos contrincantes de la pelea, aunque admito que me costó dejar de sonreír después de ver có
