La propuesta de matrimonio de Aidan fue pequeña para su escala de dinero, si buscabas en las revistas de espectáculos cómo proponían matrimonio los millonarios, esto era amateur. Por lo tanto pequeño, no obstante, el chisme de que me casaría con el cuervo se esparció como pólvora en todas partes. Aidan era un hombre ocupado que no perdía su tiempo en trivialidades, no tenía perfiles en r************* , pero las fotos que el fotógrafo que contrate debían ser subidas a alguna parte. Así que las subí en mis perfiles, y he de suponer que entre eso y quienes nos vieron en el restaurante se rego lo del matrimonio. Las fotos quedaron preciosas, en serio, creía que con el dinero que me ganaría podía fundar una empresa de organización de propuestas. No bodas. También a los pocos minutos de llegad