Hace 4 años El primer año en Bryrne Holdings Co. fue duro, todo proceso de adaptación lo es. Pero si consideramos que tu jefe tenía los mismos desbalances hormonales de una mujer menopaúsica, la cuestión era más difícil. En el proceso de bienvenida descubrí varias cosas de Aidan. La primera era que era llamado “el cuervo”, no pude estar más de acuerdo con ese sobrenombre, le sentaba como anillo al dedo. Quizás debía explicar del porqué se le conocía como el cuervo a sus espaldas. Era un juego con su apellido, Byrne viene de O'Byrne que es un derivado de O'Broin, que a su vez significa cuervo. Y Aidan era un cuervo en toda regla, un ave de mal agüero y que nadie quería toparse en el camino. La segunda era que mis inicios ese primer año fueron como una mera secretaria para él. Una segun