CAPÍTULO VI-2

1972 Words

Cuando el Príncipe tomó la mano de Vivian, ella se sintió arrepentida de haber ido. Y mientras transcurría la cena, esta sensación aumentó. No sólo el aspecto del Príncipe era distinto: también era visible una sutil alteración en su actitud. Bebió poco y parecía juguetear sólo con los diversos platos cargados de especias que componían aquella cena interminable para Vivian. Sus ojos, siempre vivos y penetrantes, se veían opacos y extraños. Las pupilas estaban dilatadas hasta el punto de parecerle a Vivian anormalmente grandes. Su modo de hablar era otro también. Arrastraba las sílabas y cometía errores gramaticales y de dicción, en los que nunca había incurrido. Todo esto la convenció de que no se hallaba en condiciones normales. En China había visto a muchos hombres bajo la influenc

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD