Love, Nik.

Capitulo XI.

Niklaus condujo tan rápido como pudo de regreso a la Casa del General, me había acabado toda el agua y le había agradecido de todo corazón, pero el...no dijo nada. En realidad, no ha dicho nada durante todo el camino. Se estaciono frente a la casa y se bajo, azoto la puerta y vino a mi lado para abrir la puerta y bajarme de un tirón.

Varios soldados se burlaron mientras Niklaus me llevaba a su habitación. Y justo allí, en su habitación, me arrincono contra la puerta.

- ¿Quien es Xaver?

- Es mi mejor amigo

- ¿Cual es tu conexión con el? -frunció el ceño

- Nos conocimos de pequeños y hemos estados juntos desde entonces, hacíamos todo juntos

- ¿Lo amas?

- Como a un hermano y el como a una hermana, no es nada mas que eso

- ¿Estas segura? -gruño

- Totalmente

- ¿Como esta tu espalda?

- Esa crema que me has aplicado, me ha caído muy bien, no lo puedo negar

El asintió.

- ¿Alguna vez has tenido sexo?

- Una vez -el gruño

- ¿Una vez y nunca habías besado?

- Decidimos que besarse era algo...más intimo

- ¿Fue un acuerdo o algo así?

- Queríamos saber que era, como se sentia. Veras, teníamos una amiga...ella murió...la asesinaron y violaron, pero...ya habia perdido la virginidad, así que Xaver y yo hablamos...y por si llegaba a suceder, al menos yo...ya sabes...no seria virgen, son de esas ideas que se le ocurren a uno por mio o por tonto

- ¿Te acostaste con el? -gruño aunque parecio mas un grito enfurecido

- Fue entre amigos, una vez, todo estuvo bien, no cambio nada entre nosotros, fue por algo bueno...supongo

- No puedo creerlo

- ¿Porque?

- Creí que eras virgen

Niklaus me pego a su cuerpo y me llevo hasta la cama.

- ¿Te gusto?

- Pues...no lo se, no estuvo tan mal, digo, no me hizo daño, pero fue todo muy incomodo y extraño

- ¿Fue divertido?

- Fue un poco torpe y doloroso

- Que bueno

- ¿Porque?

- Porque asi podre enseñarte lo bueno que puede ser esto -se coloco encima de mi

- Niklaus...

- Va a encantarte y querrás mas, ya lo veras -y me beso con fuerza -me he estado aguantando todo este tiempo para que tu primera vez en un lugar mas agradable, pero ya no importa, te deseo en este mismo momento

Su boca fue hambrienta y no pude no regresarle el gesto. Antes nos habíamos besado así, pero obviamente esto nos llevaría hacia otro lado. Niklaus comenzo a tirar del bendito traje, mientras mis manos agarraban con fuerza su cabello. El se separo de mis labios y sonrio.

- Que bueno que no me lo he quitado, me encanta cuando lo tomas asi cada vez que me besas

Sonrei. Niklaus se levanto y se empezo a quitar con lentitud la ropa, me sente en la cama y lo imite.

- Asi que ese judio de mierda...es un poco imbecil por haberse lanzado sobre ti

- Niklaus -dije con advertencia

- ¿Segura que tu y el...?

- ¿Acaso no me tocarias si hubiera algo ademas de amistad?

- Ni una mierda, eres mia, de nadie mas, ¿entendido? soy mucho mejor que él

Asenti y con la rapidez de un leon, me agarro de la mandivula y acerco su rostro al mio.

- Respondeme...con palabras, Avery

Su mano apretaba muy fuerte pero por alguna razon, no me importaba.

- Entiendo, Niklaus

Se alejo y continuo sacandose la ropa. Tire mi traje al suelo, seguido por una camisa de Niklaus que siempre me ponia. A Niklaus le gustaba que usara sus cosas.

- ¿Solo fue misionero? ¿Completamente vainilla?

- ¿Disculpa? -realmente no entendia sus palabras

Niklaus sonrio.

- Eres tan inocente -sacudio su cabeza -¿En que posicion te tomo el judio de mierda?

- ¿Hay mas de una posicion? y ademas, deja de llamarlo así

- Esto sera muy divertido -se toco el borde de sus calzoncillos -tal vez la proxima vez podamos practicar lo que realmente me va -y se bajo la ultima prende -te prometo que intentare ser lo mas amable posible esta vez, pero no es mi estilo, pero te amo Avery y haria todo por ti

Queria verle los ojos, pero no podia evitar ver hacia abajo. La cabeza de su m*****o era rosa y era tan grande. Su mano lo rodeo y comenzo a acariciarse. Mi boca estaba seca y mi garganta cerrada de los nervios, no tenia miedo, pero me moria de los nervios.

- Acuestate -lentamente me deslice hacia atras -¿Porque no llevas bragas?

- Yo...creo que una de mis compañeras me las robo y no tengo más

Niklaus se apresuro a ponerse encima de mi, su rostro contraido en un mueca parecida al dolor.

- No te imaginas cuanto quisiera que no estuvieramos aqui, quiero darte otra vida, donde no tengas miedo, donde no tengamos que preocuparnos por estar juntos -su rostro se suaviso y levante mis manos a su rostro para acariciarlo -donde no tengamos que escondernos, donde todos sepan que eres mia y que te amo con todo lo que tengo en mi corazon

Estoy segura que la sorpresa se quedo en mi rostro.

- Por ahora...tendremos que vivirlo asi, ¿no?

- Si -susurre

Mi brazo rodeo su cuello y lo atraje hacia mi.

- Estaremos bien

- Eso puedo confirmarlo, no permitire que nadie te haga algo

Asenti y sus labios tocaron los mios. Una de sus manos bajo hasta mi muslo y lo levanto para que lo rodeara con ella. Lo hice con ambas y pude sentirlo completamente en mi. Niklaus levanto su torso, despegandolo del mio, mientras su boca seguia en la mia. Una mano apoyada al lado de mi cabeza era lo que sostenia su cuerpo. Su mano libre se deslizó entre mis senos y cuando lo senti cerca de mi parte intima, mi abdomen se contrajo y mi piel se erizo.

- No importa lo que pase con nosotros ahora, si al final mi tumba estara al lado de la tuya. He encontrado el amor y me siento en las nubes. No hay nada mejor que esto, eres mi cielo -sonrió

Su mano se deslizo mas abajo, tocando mi bello, me retorci un poco por lo que sabia que venia. No hay nada mejor que esto. Niklaus es todo lo que me hace feliz. Uno de sus dedos me acaricio y no pude evitar sonrojarme.

- Aqui estas tu

- Aqui estoy yo -jadee

- Se que me amas

- Te amo -arquee mi espalda al sentir su m*****o en mi entrada

- Recuerda algo mientras entro en ti

- Ah -gemi al sentir la cabeza de su pene entre mis labios vaginales

- Tu eres mi hogar -se deslizo mas en mi interior -y siempre querre estar en tu calor -golpeo fuerte dentro de mi y grite, mi corazón latiendo en cada milisegundo. Niklaus sonrio sorprendido -oh, cielo, creo que te has corrido -sus dedos tomaron un pezon mio y lo apreto, provocando que sacudiera un poco mis caderas, accion que lo hizo gemir

Niklaus dejo su mano al otro lado de mi cabeza y comenzo a moverse. Empujes lentos, su pelvis moviendose tan...sensual. Abrio su boca y jadeo. Lo aprete en mi interior y su cabeza cayo en mi cuello, tome su cabello y todo se acelero.

- Ah, aah -me daba verguenza los sonidos que brotaban sin aviso de mis labios pero cada vez que lo hacia, Niklaus gruñia y golpeaba con mas fuerza su cuerpo y lo senti, corriendo por mis venas de nuevo ese calor

- No, no, resiste un poco mas ese delicioso orgasmo

Niklaus cayo a un lado y me tiro encima de el, puse mis manos en su pecho y me sente un poco, aun con su m*****o en mi inteior, sentia como pulsaba e inconcientemente me movi de adelante hacia atras. Niklaus dejo sus manos en mis caderas y comenzo a levantar su pelvis para fundirse mas en mi y ayudandome, enseñandome como debia hacerlo.

- Amor -gimio y sus manos comenzaron a marcar mi ritmo mas rapido

No podia dejar de gemir mientras volvi a sentir ese calor ardiente en todo mi cuerpo. Mi cabeza cayo hacia atras y gemi fuerte. Una de las manos de Niklaus agarro uno de mis pechos, apretandolo.

- Si -jadee -qui-quiero...ah...

- Tomalo, tomalo, es tuyo, cariño

Mi vista se puso borrosa y al sentir mi cuerpo convulcionar de placer, tambien senti el suyo, llenandome. Niklaus rodeo mi garganta con su enorme mano y me halo hacia el. Su boca tomo la mia con ferocidad y luego me dejo caer cansada sobre su pecho. Aparto el cabello de mi cuello y espalda, y me acaricio alli.

- Como dije, la proxima vez...haremos lo que me gusta, te llevare a un lugar para que puedas ser preparada

- Acaso...¿no te ha gustado? ¿Y porque debo ser preparada?

- Ya lo veras -dejo un beso en mi sien -y cielo, lo que acabamos de hacer, ha sido fantastico y es mejor que vayas preparandote de nuevo, porque lo haremos en... -miro su muñeca y fingiendo tener un reloj, dijo: -cinco segundos

Y con sus palabras, no pude evitar palpitar una vez mas.