Niklaus
Me desperté a las 3 de la mañana junto a Avery y no puedo evitar sentir las ganas de darme una patada en las bolas por hacer y decir lo de la noche anterior. Fui tan débil, no pude evitar hacerlo. Me estoy convirtiendo en todo un marica. Ella me había estado abrazando toda la noche y no le había importado que durmiera casi sobre ella. Quizá solo me tiene miedo.
Volví a ver la hora y era momento de que Avery se levantara para trabajar, si dejaba que durmiera por mas tiempo, terminaría muy mal.
Mi mano derecha descansaba en su estomago, así que la deslice hasta su pecho. Acaricie su seno un poco hasta que dio un salto.
-¿Que estas haciendo?
-Despertándote, tienes que ir abajo antes que todos se levanten
-¿Es muy tarde?
-Aun tienes tiempo
Asintió apretando sus labios.
-¿Puedo levantarme?
-No tienes que pedirme permiso para eso
-Esta bien
Avery se alejo de mi y bajo los pies de la cama, y fue por su ropa sucia.
- Después que termines con lo que debes hacer, subes aquí y si no estoy, solo quédate esperándome -le demando
AVERY
Abrí la boca para decir algo pero el me detuvo.
- Nadie te molestara si dices que yo te lo he ordenado, no tienes que preocuparte
- Bien -asiento y comienzo a colocarme la ropa
- Puedes darte duchas cuando vengas, después permanecerás en mi cama -Niklaus miro su reloj y me señala la puerta -rápido, y por cierto, si me haces un postre estaré muy feliz todo el día
No pude evitar que una sonrisa apareciera en mis labios. Niklaus sonrió con todo se esplendor.
- Desearía que lo nuestro fuera diferente, pero no se puede de otra manera
- ¿Que pasa con tu novia?
- No tengo...aun
Fruncí el ceño.
- ¿Y...?
- Hablas de Estela -dijo pensativo -a ella le gusta que la folle y lo hago porque sino puedo perder mi cabeza por sus caprichos, pero no es momento para eso, tienes que irte
- Gracias por...por... -él se levanta de la cama y camina hacia mi
- No agradezcas nada, esto es muy rápido pero... -su mirada quedo en la mía y solo sacudió su cabeza e hizo una mueca como si le dolieran las palabras que diría continuación, pero solo se mantuvo callado y cuando pensé que lo diría, solo soltó -vete -así que lo hice
[•••]
Junto con Rebekah y Ronnie, trabajamos duro para hacer un buen desayuno, estuvimos nerviosas cada vez que poníamos la comida en un plato, si fallabamos en algo nos azotaban, pero hicimos lo mejor que podíamos y terminamos a tiempo gracias a Dios. Tuve tiempo para el postre de Niklaus, una pequeña tarta de chocolate, no le pregunte que era lo que le gustaba así que sentía una cuerda en mi garganta, la cual se apretaría hasta matarme si a él no le gustaba.
Los soldados entraron bien bañados y vestidos, reían en voz alta y se gritaban bromas y obscenidades. Los platos estaban listos sobre la mesa, así que de una vez comenzaron a devorarla. Nos quedamos paradas cerca por si necesitaban algo. Mire a Niklaus, le sonreía al tío de al lado, creo que le contaba como había matado a unos tipos que trataron de atacarlo. Parece que el tema de asesinar es muy famoso aquí.
- Tráiganme un poco mas de esto, putas
Sin una palabra, Ronnie tomo la olla y le puso mas en el plato con mucho cuidado. Unos pasos rápidos llegaron desde el pasillo y Niklaus que estaba mas cerca se volteo a ver quien era. En el marco se encontraban tres hombres vestidos igual que todos los demás, solo que este era un poco mas pálido y llevaban pequeñas banderas inglesas. Eran de los campos de Reino Unido. Niklaus salto de su silla y se dirigió rápidamente hacia ellos dándoles un gran abrazo.
- Lud, Verner, Otto, hombre, no los veía hace tanto -sonrió
- A puesto a que si -rio el de ojos cafés
- ¿Que hacen aquí?
- Nos transfirieron por un tiempo, no hay muchos judíos que cuidar así que nos ofrecimos por un tiempo -sonrió el de ojos azules y cabello lacio
- ¡Eso es genial! Espero que los coloquen en mi mismo campo, seria excelente -y se estrecharon las manos
Obviamente se conocían desde hace mucho por la forma en que intercambiaban palabras. Niklaus se volteo a verme.
- ¿El postre que te pedí, judía?
Ojala no me hubiera llamado de esa manera y ojala el no estuviera vestido como uno de ellos.
Asentí y me acerque al refrigerador para tomar el pastel, lo había metido allí porque sabe mejor frío. Lo lleve frente a él, se quedo mirándome a los ojos mientras tomaba la cuchara y partía un poco para llevárselo a la boca, lo saboreo sin quitarme los ojos de encima hasta que lo trago y cerro los ojos, pasando su lengua por los labios.
- Te quedo fantástico, eres buena cocinera, debemos conservarte por aquí -sonrió y me quito el plato de las manos para continuar comiendo
- ¡Yo también quiero postre! -gritaron a mis espaldas
Niklaus apretó la mandíbula.
- Queda prohibido que pidáis postre, solo hará para mi -gruño
- ¿Tan buena es en la cama que ya la has reclamado? -pregunto uno de los tres nuevos
- Nunca reclamaría a una judía, déjate de mierdas
Si, esto...sea lo que sea, será difícil.
- Esta bien, hombre, perdón por ofenderte, tienes razón en que no debí decir basura como esa
- Bien -asintió Niklaus y continuo con su postre
Decidí mirar hacia otro lado pero unos ojos verde platino me atraparon, me moví incomoda y aparte la mirada rápidamente.
Niklaus
Luego de acabar con el desayuno tenia que ponerme a trabajar pero antes tengo que ir por mi arma a mi habitación, siempre la dejo debajo del colchón. Estaba a punto de salir pero justo Verner entra y me empuja en la cama haciendo que cayera en mi espalda. Me río a carcajadas.
- Se que me extrañabas pero no sabia que tanto ¿en que posicion quieres que me ponga?
- Eres un hijo de puta -gruño Verner cerrando la puerta con todas sus fuerzas, creo que le hizo una g****a
- ¿Que sucede contigo?
- Lo volviste hacer
- ¿Que hice?
- Vi como te miraba, Niklaus. Tu la mirabas igual.
- Son imaginaciones tuyas
- Otto y Lud también lo notaron
- ¡Son imaginaciones de ustedes!
- ¿Entonces porque estas a la defensiva?
Mierda.
- Verner, no esta pasando nada con Avery
- Oh, así que se llama Avery
- Dejalo ya
- ¿Haz olvidado porque rogaste un traslado a Alemania?
- No me gusta hablar de ella y lo sabes
- Si, lo se, pero quizá debo hacerte recordar
- ¡NO! -le grito con el ceño fruncido
- Leslie Savvakah
- ¡No digas su nombre! ¡No te atrevas, Verner!
- No te gusta escuchar su nombre porque te carcome la puta culpa -no puedo decir nada encontra de él porque tiene razón, así que me quedo callado -lo vez -asiente -si saben de ti y de la judía no dudaran que lo harás, que la mataras al igual que...
Y la puerta se abre de golpe. Adolf esta parado frente a mi habitación mientras tiene a una mujer del cabello. Es Avery. j***r. Verner se voltea para verla y lo saluda al mismo tiempo que me levanto para hacer lo mismo. Verner me mira de reojo cuando pregunta:
- ¿Hay algún problema, mi führer?
- Esta perra tenia la oreja pegada a la puerta -la tiro a mis pies -dale lo que se merece, lo haría yo pero es su conversación -doblo los brazos sobre su pecho
- Verner -yo no podría...no...
- Lo haré -asintio pero Hitler lo detuvo
- Que Niklaus lo haga, es mas divertido por la forma en que su rostro se llena de furia
Verner asintió y dio un paso atrás. Agarre el cabello de Avery para que levantara su rostro y me arrepentí de inmediato, estaba llorando, sabia que pasaría, obviamente.
- Escuchame bien, si esto vuelve a pasar, voy a matarte, te daré una segunda oportunidad -le gruñi, levante la mano que no sostenía su cabello y le di una bofetada, su mejilla se puso roja de inmediato por lo fuerte que le di -¿Comprendiste?
- S-si
- Muy bien -le jale mas el cabello y la volví a golpear, y la esquina de sus labios sangró -es mejor que te vayas
Ella asintió.
- Haré que la lleven de nuevo al campo -dijo Hitler de la nada
- No, cocina delicioso
- Bien, si es lo que quieres, sabes que eres muy importante para mi familia
- Gracias, señor -asenti
- Me largo, tengo que ir a Rusia en una hora, nos vemos luego -y solamente se fue
Solté el cabello de Avery y mire a Verner.
- Me iré, solo quiero que sepas que nos tienes a nosotros...para lo que necesites, siempre te apoyaremos, no importa qué, aunque nos maten por ella
Asenti.
- Gracias
Verner miro a Avery una vez mas y luego se fue de mi cuarto poniéndole el pasador. Caí sobre mis rodillas frente a Avery y la atraje a mi cuerpo, la abrace con todas mis fuerzas mientras ella lloraba y temblaba.
- Lo siento, lo siento tanto -me separe un poco de ella y tome su rostro -no podía hacer otra cosa mas que... ¿me entiendes? Yo...ponte en mi posición, perdón -me incline y nuestras frentes conectaron, cerré mis ojos mientras la respiraba -di algo -susurré
- L-lo s-sien-to
- No lo sientas -sacudi la cabeza
- No debí haber estado escuchando -logró decir de corrido -fui bastante tonta
- Eso no importa, no eres tonta
Me puse de pie y la traje conmigo aun abrazándola.
- Tendriamos que salir de aqui, pero quiero que te quedes aquí
- Van a matarme -susurró
- No. Dejare a alguien vigilandote y me mantendrá al tanto
- ¿Es un soldado?
- Si, pero ellos lo saben y...me apoyan desde que nos conocimos hemos sido como hermanos, todo estará bien -asintio -nadie dirá nada
- Bien -asintio
- Estaré aquí lo mas rápido que pueda, lo prometo
- Pero la limpieza y-y la comida de ustedes
- ¿Cuanto escuchaste de la conversación?
- Yo...pues lo suficiente...para...
- Te contare sobre ello...después, pero ahora ya sabes que no es la primera vez que hago esto, sabemos como manejarlo, solo sera un día
Ella asintió y acaricie su mejilla.
- Todo estará bien -o eso creo