Camila. —¿Crees en Dios de verdad o porque te pusieron la religión?. —Creo por mi misma. —estamos acostados en una de las sillas de tomar sol comiendo mani que quedó—. Mis papás nunca fueron a la iglesia, mi mamá leía la biblia a diario pero nunca fue, y cuando mi hermano comenzó a salir con Ara ahi fue que fui a una iglesia. —¿Ella va?. —Si, es evangélica, es de esas estrictas pero con ella misma. —miramos el cielo con todas las luces apagadas—. Las nenas van con vestido a la iglesia y toda la cosa, pero no es impositora, no lo obliga a mi hermano a nada. —Debe ser raro verlos, porque recuerdo a tu hermano todo tatuado. —Si, una pareja dispareja, ella una dama y él un mamarracho. —Que mala. —me rio comiendo mas mani—. Yo no sé, me cuesta creer que hay un Dios. —Te entiendo, no vo