Julian

2196 Words
Carta ¿Cómo puedo despedirme sin hacerlo?. ¿Cómo puedo pedirte perdón sin lastimarte?. ¿Cómo te digo que fuiste el mejor hermano que tuve?. ¿Cómo hago para irme y no consolarte?. Pero si puedo decirte gracias... Gracias por ser mi hermano mayor... Gracias por todos los abrazos... Gracias por todos los días conmigo... Gracias por los golpes... Gracias por los retos... Gracias por las enseñanzas... Gracias por cubrirme siempre... Gracias por hacerme feliz. Sinceramente no sé cómo darte las gracias, no sé cuántos abrazos y besos quiero darte porque no puedo contarlos, y espero que ese último abrazo que te dé lo guardes para toda tu vida porque yo si guardo tus brazos y tus palabras lindas para mi, para hacerme sentir amada e importante, y quiero que sepas que es decisión mía, que no tienes la culpa de nada, estuviste cuando te necesite y fuiste de ayuda, no había nada que me saque de esto, no hubo nada que me haga desistir de esta decisión, solo espero que sigas adelante, no trabajes tanto, no te enojes tanto, no te encierres, viaja, vive, aprovecha la vida que nos dieron, conoce el mundo, cásate y ten muchos hijos, cuídalos y ámalos, háblales de mi y lo bueno que te dejé. Te amo, Camila. ***** —Mira esas sandalias. —Están muy bellas. —la tengo a Flor de la mano y Cami con Cele de la mano. —¿Podemos comprar Juli?, están muy bellas y ya me imagino usándolas. —Si, compramos eso y nos vamos a casa porque ya esta por cerrar todo, ya no queda nadie. —Compramos muchas cosas chicas. —Cele las mira sonriendo porque le hacen caras de que se calle. —Pero todo necesitamos. —Si, yo estoy mas alta y la ropa queda corta, papá me midió y si, estoy mas alta. —¿De verdad?. —Si Juli, crecí... ¿Cuánto crecí Cami?. —Tres centímetros. —Fuaaaa, una re banda, con razón, mira... —mido su cabeza con mi vientre y me hago el sorprendido porque sinceramente no me di cuenta. —¿Viste?, por eso necesito ropa y calzado. —Pero llevamos muchas cosas. —Demasiadas, porque la tia te dijo que te iba a llevar de compras tambien. —¡Que sapa que eres Celeste!. —Bueno, no peleemos chicas. —la miro a Cele que mira unas zapatillas, ella no dice nada, no pregunta si puede llevar algo, no dice nada—. Vamos a comprarlas y nos vamos a casa. Solo a mi se me ocurre esto, llevarlas de compras a las tres juntas que son una maquina de gastar porque no sé, creen que el dinero cae del cielo parece, pero es el día de la mujer y me pidieron salir a pasear y obvio, sabia que era a dejarme en quiebra porque me hago el idiota pero lo que me piden se los doy y encima es con la plata que me dieron para mi último cumpleaños ya que aún no estoy trabajando, mi papá me dice que yo las malcrío pero él no dice que cuando Cele pidió de regalo de cumpleaños un caballo blanco, movió cielo y tierra por dárselo y aun lo tiene y cuida porque hasta un establo le hizo, un espacio de entrenamiento y un cuidador le tienen al caballo, como cuando Cami dijo que había visto en una revista un perfume de no sé quién y se lo mandó a pedir, como cuando Flor dijo que quería unos bolsitos y unas sandalias de tal marca y se lo mandó a pedir de todo los colores que tengan, y ni hablar conmigo, Michel, Exe y Seba, es exactamente igual, pero yo soy el que las malcría, yo le digo, ves los defectos tuyos en otras personas. —Vamos a llegar a bañar porque mañana tienen escuela. —¿No podemos faltar un día mas Juli?. —No nena, —las miro por el espejo a Cami y Flor que van atrás y Cele va adelante como siempre, porque cuando vienen todas les digo que por la edad se sientan adelante y Flor dice que soy malo porque ella es pequeña y nunca gana—. Tienes que ir, tienes evaluación en uno días y por ahí van a decir algo que van a tomar y donde no estuviste lo pierdes. —Pero soy inteligente y me sé todo, me viste las cuentas Juli, revisaste mis cuadernos y tengo todo bien. —Flor... —Por favor Juli, una vez mas. —¿Pasa algo que no quieres ir Flor?. —No Cele, solo que ustedes van de tarde a la escuela y yo sola de mañana, y yo llego y ustedes se van y no es justo. —Bueno, solo por mañana no van al colegio... —SSIIIGGGG. —con Cele nos reímos donde Camila grita con fuerza, se hacia la tonta y no decía nada—. VAMOS A VER PELICULAS. —¡Oh mi Dios, en qué me metí!. —Tu aceptaste Juli, ahora vemos. —Pasemos por comida y helado, nos ganamos en la cama de Juli que es re grande y... —¿En mi cama?. —Y si nene, es grande. —Bueno, pero nada de gritos porque Martin no puede dormir y después me dice que son re gritonas y que duerme con tapones en los oídos. —Que se joda, asi de sencillo, yo voy a decirle. —pasamos a comprar comida, helado y nos vamos a la casa donde se meten a bañar Cami y Flor juntas, porque Cele ya tiene dieciséis, Cami diez y Flor siete, y son re pesadas, quieren hacer todo juntas. —Buenas. —Martin entra sonriendo cuando la ve a Cele—. Hola preciosa. —¿Cómo estás?, te invadimos de nuevo. —se dan un abrazo que no me genera nada, Martin es el único que no me pone loco. —No es problema, no le digas a las otras locas. —Ya deben venir. —¿Qué van a comer?. —va con Cele a la mesada donde estaba acomodando para llevar a la habitación y yo buscando la ropa de las chicas en los bolsos que se traen, como se iban a ir ahora a la noche los dejé aca. —Las otras pesadas eligieron, viste que son ellas no mas. —Tu porque no hablas nena, tienes que ponerte firme. —YA TERMINAMOS. —vienen las dos en bata y veo el toallon de princesas de Flor en su cabeza re mal puesto donde Camila se lo pone. —Uy este pesado. —Cierra la boca eh, tendrías que estar en tu casa no aca molestando con esas películas de mierda que pones. —¿Mierda?. —me mira abriendo la boca por lo que dijo—. ¿Dijiste que mis películas son una mierda?. —Si, ¿cuál es el problema?. —Eres un... Eres un... —va corriendo a pegarle cosa que me da risa porque es una nena peleando. —¿Me peinas Juli?. —Si, ven. —la siento en la mesa porque me queda mas comoda—. Dime si te peino fuerte. —Déjame suelto asi se seca, mamá dice que por tu culpa se me puso feo el pelo. —¿Porqué mi culpa?. —Porque le atas el pelo mojado. —Cele habla agarrando a Flor que no la corta con Martin—. Ya nena, dale que te peino. —Bueno, no me grites. —No te grité, dale. —Ufa. —la peina a Flor gracias a Dios porque tiene el pelo super fino al ser rubia, nosotros somos mas castaños, o rubio oscuro como dice Cele, pero ella es rubia y parece que nunca termino de desenredarle el pelo. —Acércame la crema. —Pon poco, la tia dice que se pasan de crema. —Bueno, cuando la vea le voy a decir cuanto te pone, yo te echo al ojo. —Dijo eso. —se tapa la boca riendo dándonos risa—. Al ojo te echan no mas, ni se fijan que dañan tu pelito. —Bueno, entonces ahi no mas y cuando la veamos le consulto cuánto te pone, y toma, escríbele a la tia que ya vamos a la cama y comemos. —Y que te bañaste. —como Cami tiene el pelo larguísimo me cuesta peinarla—. Dile sino piensa que no cuidan nuestras partes intimas. —Uy la tia que es una sopa. —Ojito eh. Vamos todos a mi habitación donde vemos la película que eligieron, Martin se tira en la cama, Cami sentada a su lado dándole de comer, Flor y Cele, yo sentado en una silla al lado de Cele viendo la peli y riendo cuando las dos se emocionan con algo, porque son nenas, están en la etapa de las princesas, Cami del maquillaje y Flor le sigue todas las ideas, mi papá dice que Camila es manejada por Flor, pero es todo lo contrario, Camila es la de la idea y Flor le sigue cada tontera. Con Martin salimos de la habitación cuando Flor se duerme, las tres van a dormir en mi habitación como siempre y yo me acomodo en el sillón, no duermo bien pero tengo tres hermanas absorbentes, ni hablar cuando vienen Michel, Exe y Seba, porque donde va uno van los tres, como Cele, Cami y Flor, por lo general la tengo a Flor conmigo y duermo en la cama con ella, pero esta vez vinieron las tres y los chicos no porque Seba desaprobó una evaluación y Exe tiene una en unos días y debía estudiar. —Nos vemos. —Nos vemos, la nenas no van al colegio asi que no nos despiertes. —Dale, me voy a dormir. —apago las luces riendo porque cuando vienen las nenas no puede traer a su novia, y anda medio rabioso, me acuesto y suspiro cuando escucho que vienen corriendo, unos piecitos corren y cuando siento el peso sé quién es—. Cami, tienes que dormir en la cama. —Quiero dormir contigo, me da miedo el viento. —Bueno. —me giro poniéndome de lado porque estaba boca abajo, estiro mi brazo asi lo usa de almohada—. Duerme que tengo sueño. —Si. —cierro los ojos sintiendo su mano en mi cara—. Te amo... —abro los ojo sonriendo por oírla decir eso, pero es Emilia sonriéndome, y era un sueño, un sueño muy hermoso. —Papi. —Hola amor. —acaricia mi cara donde no aguanto las lágrimas. —¿Polque lloas papi?. —Es del sueño amor. —Aaahhh, peo olmiste, mami ice a tomal eche. —Bueno, vamos entonces, ve que voy al baño. —me siento en la cama fregandome la cara con fuerza. —¿Soñabas con ella?. —Lili entra cerrando la puerta y asiento llorando de nuevo, pone una mano en mi espalda, la abrazo con fuerza—. Emi dijo que hablabas con la tia Cami... No tienes que fingir estar bien, no le niegues a los nenes que te duele que tu hermana no esta... —la aprieto con fuerza llegando a gemir—. Ellos tienen que verte llorar a tu hermana sino es como que tu solo te retienes y no puedes ser siempre el hombre fuerte Juli. —No quiero que me vean asi. —se queda conmigo hasta que me calmo como cada cumpleaños de ella, donde todo me baja como una lluvia torrencial y no puedo evitarlo, cuando me calmo la miro viendo que llora también, y sentir que me acompaña no solo en la risa me alivia el alma—. Ya me calmé. —Si quieres quedarte aca esta bien amor. —No. —pasa las manos por mi cara secando las lágrimas y yo la tengo de las caderas—. Vamos, necesito estar contigo y los nenes. —Bien, vamos entonces. —se inclina dándome un beso—. Lávate la cara amor. —cuando bajo se cambió la remera donde lloré mucho sobre ella, los nenes están en la mesa—. Ahí viene papá, ya comemos. —Fua, mucha hambre hay aca. —le doy un beso a cada uno y Otto pide mis brazos desde su silla de bebé—. ¡Uy hijo!. —Tengan cuidado con la leche. —Si, me quemé mi boquita y no quiero. —Tomás me mira asintiendo. —Si, con calma hijo, sopla bien. —Toma amor. —Lili me pasa la leche de Otto y un tazón con café dándome un beso en la cabeza—. La tarta de manzana la hizo Sofi y esta riquísima. —Me imagino si cocinas riquísimo amor. —Toma papi, prueba. . . Holis, mañana se sabe de que trabaja Leandro... Pongan en sus comentarios de que creen que trabaja y las leo... No se olviden de votar que me ayuda un monton a motivarme en escribir, tanto en Dreame como en Sueño Novela. Besitos!!! . .
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