Camila.
Por la mirilla de la puerta veo como sale de su casa con una chica que ya la vi, ya vino varias veces y me siento una idiota, apoyo la frente en la puerta sin creer que me pone mal ver la vida tan s3xual que tiene, ver que siempre entran muchas mujeres a su casa y salen riendo o simplemente charlando, las acompaña a la entrada donde las despide con un abrazo y no sé, no sé qué me pasa que eso no me gusta, me llega a doler la panza cuando veo que tiene una amante nueva o como en este caso, que vuelven por más. Decido dejar de mirar y me voy a preparar porque mi tio me dijo que me iba a llevar a comprar unas cosas que necesito, le había dicho que iba sola pero por lo general cuando tengo que hacer pagos grandes, sacar o entrar cosas o simplemente salir, van conmigo, mi tio Yas es el mas pesado, me manda mensaje todos los días sin faltar uno al igual que mi tio Joshua, en donde me dan los buenos días y toda la cosa, y mi tio Yas me dice que lo que necesite lo llame enseguida, una vez le dije delante de Aye que no quería molestar con andar pidiéndole cosas y Aye misma dijo, para nada me molesta, prefiero que vayas acompañada a sola, me hace sentir un poco mal igual.
Yas—. Hola amor, ya estoy llegando.
Yas—. Estas levantada supongo.
Cami—. Holis, mas vale loco, no soy un acaro.
Yas—. Bueno, necesito pasar al baño urgente.
Cami—. Dale, entra no mas.
Preparo todo lo que voy a llevar en mi bolso y busco un rímel para ponerme, la verdad que ahora me doy cuenta que debo hacerme las pestañas porque las tengo un desastre, le voy a decir a Flor que vayamos asi nos hacemos juntas, bueno, todo juntas hacemos la verdad, y en unos días tenemos una fiesta y tengo que ir lo mas presentable posible por las fotos, asi que si o si tengo que hacerme las pestañas, cejas y uñas, soy mas clásica y suave, Flor es la de los dibujos y perlas, eso a mi no me va.
—YA LLEGUÉ AMOR.
—SIIIII, PASA NO MAS. —me da risa que pasa al baño corriendo, y viene al de la habitación.
—Ay, no daba mas.
—Va, —lo miro por el espejo de mi tocador donde viene poniendo las manos en mis hombros y me da un beso en la cabeza—. ¿Ya tienes los síntomas de la vejes?.
—Te voy a dar una paliza pendeja. —me tira el pelo y se tira a la cama boca abajo— Creo que si, tengo una noche loca y me muero.
—Que, asco, no quería saber esa asquerosidad.
—Aaammm, —me da una tremenda bronca porque todos vienen, se tiran en la cama, me la desarman toda y ni siquiera la acomodan—. Ay, me duermo te juro.
—Basta con eso loco, que no quiero saber tu intimidad, y cambiando de tema. —se rie a carcajadas viéndome—. ¿Aye?.
—Fue a ver a su mamá.
—¿Están arreglando las cosas si?.
—Si, solo que dijo que quería pasar el día con su mamá asi que la llevé.
—¿Están bien? ¿Volvió a la casa?.
—Iiiiiii.
—¿Cómo iiiiii?. —me giro en la silla viéndolo—. ¿Qué hiciste ahora?.
—Sabes como soy y la bocotá que tengo, es mas fuerte que yo.
—Pues aflójale tonto.
—Ey.
—Y si... ¿Qué te pasa?. —se carga en los codos mirándome—. ¿La amas?.
—Si.
—No digo querer, porque yo puedo querer pero si se va se va y no me importaría, y yo te soy sincera tio, no veo que la ames.
—La amo, lo digo de verdad, no sabes lo difícil que se me esta haciendo esto. —me cruzo de brazos viéndolo—. Porque es un amor, no voy a negar eso, mira que se lo eh puesto difícil porque no sé, tengo... —se friega la cabeza negando—. Mejor vamos.
—Tenemos que hablarlo. —salgo atrás de él porque sale echando humo donde no quiere hablar del tema.
—Si, pero vamos asi vamos a comprar tranquilos.
—¿Te deja ver a la nena?.
—Si, obvio, no es una yegua, es un amor y de verdad, pase la noche con ella por eso estoy tan cansado. —abre la puerta asi salgo cosa que hago con cara de asco por lo que dijo de pasar la noche con su mujer y él cierra con su llave—. ¿No te olvidas nada amor?.
—No, tengo... —me giro al verlo salir de su casa viéndonos, muevo los dedos sobre mi cartera nerviosa—. Hola, buen día.
—Buen día. —mi tio lo mira de arriba abajo porque si, celosos hasta que no pueden mas— Hola.
—Hola, vamos amor asi merendamos porque tengo mucha hambre.
—Si, nos vemos.
—Voy saliendo también. —voy de la mano con mi tio y él atrás donde siento su mirada en mi.
—No sabes lo que quiero un café.
—Yo una leche con chocolate.
—Tu no creces mas. —me envuelve por los hombros dándome un beso en la cabeza, lo envuelvo de la cintura sonriéndole asi no comienza con las preguntas de que me pasa—. Ahi esta el auto. —me abre la puerta asi subo y lo veo desde la entrada mirándonos—. Bien, vamos a tomar un café y ahi vamos a comprar.
—Si.
—No sabes el nuevo ingreso que hizo Katy en el local, de locura.
—Me imagino. —miro mis piernas sintiéndome rara.
—¿Te pasa algo?, estas rara.
—No, no me pasa nada, estaba pensando en unas cosas que trajo Flor hace unos días del local, eran como unos sanguchitos riquísimos.
—¿De KiKa era?.
—Si, porque era la caja que dan cuando compras, era de ahí.
—Va, bueno, si lo ves me dices y compramos.
—Y me compras una docena de miga asi me llevo, ¿dale?.
—Mire, son unas aspiradoras ustedes, no se las puede llevar a ningún lado porque se pasan de la raya.
—Ah si, vas a quedar pobre por comprarme una docena de sanguchitos de miga.
—Y capas que si.
—Que descarado, te pareces a Seba cuando dices eso.
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Feliz meto a lavar en el nuevo lavarropas y que mi tio instaló, tuve que comprar otro porque de nuevo se salió el tapón y perdió todo el agua, yo no sé nada de eso pero para mi le pasó algo al tambor que se sacudía mucho y hacia que el tapón se desprenda o lo que sea, la cosa que se me llenó de nuevo todo de agua, con toda la calma cerré la llave de paso que me dijo Exe, seque todo y lo llamé a mi tio que me ayude, porque si le decía a mi papá, no me hubiera dejado en paz diciendo que soy una porfiada por no comprar cosas buenas, y yo creo que tiene reparación por eso lo done, pero yo sinceramente no me siento en la capacidad de andar arreglado las cosas de la casa y esperar que me lo tengan, por eso le dije a mi tio que quería comprar uno y me llevó a comprarlo, le avisó a mi papá obvio, para que quede tranquilo de que no me cagan y elijo algo bueno no solo por la vista que fue lo que me pasó por porfiada, por elegir algo moderno y que no servía mucho, y para que sepa que iba a estar aca cuando lo subían.
—Bueno, me quedaria a comer pero me están silbando y tengo que correr. —sonríe viendo el celular y responde con una sonrisa mas grande.
—Ay, que asco. —me alejo riendo porque me quiere golpear—. Bueno, muchas gracias.
—Mándame mensaje cuando vayas a dormir.
—Si pesado, mas sopa que mi papá eres, igual que el tio Joshua.
—Ammm, —cuando se va agarro un pote de helado que tenia escondido porque sino me comen todo y subo a la terraza, la noche esta fría pero linda, asi que me siento en una reposera viendo las estrellas y comiendo.
—Buenas.
—AAAAGGGGG. —llego a saltar del susto.
—Okey, ¿estás bien?.
—Dios Santo Bendito... —me tapo la cara con deseos de llorar.
—Perdóname, crei que al menos oíste la puerta.
—Nooo, no oi nada, ay, casi me infarto. —esta parado en el lugar viéndome.
—¿Estas bien? voy a moverme.
—Si, tranquilo, ya estaba por irme.
—Tranquila, vine a ver si me olvidé una pinza en la parrilla. —va a la parrilla y yo agarro el pote y la cuchara que lo tiré todo donde me asusté—. Aca esta, yo decía, me la robaron.
—Una sola vez usé la parrilla, asi que no sé si alguien sube o no.
—Por lo que veo no, no sube nadie, eres la primera que veo aca arriba.
—Mira, entonces puedo invitar a mis primas.
—¿Alguna soltera?. —lo miro frunciendo las cejas, voy a la puerta abriéndola asi sale—. ¿Por qué miras asi?.
—Porque tienes una vida que no quiero para mis primas, asi que yo la pata no te hago.
—¿De qué vidas hablas?.
—De la libertad s****l que tienes. —voy al ascensor donde pongo el primer piso y desde una pared lo miro.
—No tengo idea de qué hablas, y en todo caso a ti no te tiene que importar lo que haga.
—Me tiraste honda y después me pides...
—Ey ey ey... ¿Qué te tiraba honda?.
—Si, dijiste que quedábamos en comer.
—¿Por eso crees que tengo una vida s****l activa? deberías de dejar de ver por la mirilla, ¿o acaso creías que no me daba cuenta que te la pasas pegada a la puerta viendo qué hago?.
—Te pido disculpas, no tengo nada que decir respecto a eso.
—Si tienes, como que soy un prostituto no sé, no entiendo cuál es tú problema, ¿o quieres mis servicios porque ese novio tuyo no te corresponde?. —se abre las puertas del ascensor donde salgo llorando por la humillación, desesperada abro la puerta y antes de cerrar me mira frente a su puerta.
—No es mi novio el que vino, es mi tio.
Llorando voy a la cama abrazando la almohada con todas mis fuerzas, lloro mucho de la vergüenza de que me descubrió que lo pispeaba por la mirilla, no porque no negó que vienen mujeres asi tiene sexo con él o que me dijo que tenia novio como si fuera una aberración, como que no merezco tener intimidad ni un compañero y como que sabe lo que me pasó, lo que me hicieron y de como arruinaron mi miserable vida, y si, no merezco nada, no merezco un novio, un compañero, saber lo que es la intimidad consensuada y saber si es tan placentero como todos muestran o no, pero fue como que no merezco nada de eso.
Flor—. Holis, ¿estas despierta?.
Cami—. Si, ¿Qué pasa?.
Cami—. Espero no quieras que vaya a buscarte.
Flor—. No tonta, quería saber si quieres ir mañana por el vestido de la gala.
Cami—. Si, ven a buscarme temprano.
Flor—. Ven a buscarme tú, sino vamos a tener que ir con papá o algún chofer y no quiero.
Cami—. Bueno, a las nueve voy asi desayunamos.
Flor—. Okis.
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