Camila.
—¿Cómo se te ocurre dormirte ahi nena?.
—Bueno, me dormí sin querer, no lo planeaba.
—Encima sin llevarte el celular.
—Me lo re olvidé, perdón mami. —miramos la puerta cuando se abre y es mi papá.
—¡Buenos días!, —nos mira de arriba abajo, estoy con la remera de Seba que uso para dormir y mi mamá con su pijama—. Como duermen ustedes dos.
—Son las ocho Hardy.
—¿Y?, tu siempre te levantaste temprano. —deja los paquetes en la mesa y voy a saludarlo, me abraza con fuerza dándome besos en la cabeza y frente—. ¿Cómo estas amor?.
—Bien, estuvimos hasta tarde hablando con mamá por eso dormimos tanto.
—Bueno, vayan a cambiarse y voy calentando el agua.
—Si. —vamos a la habitación y mi mamá comienza a darme golpes—. Para un poco locaaaa.
—Una irresponsable, casi que me metes en tremendo problemón con tu papá.
—La próxima me llevo el celu, perdón. —me pongo una bombacha donde no tenia, un jean a los saltos y riendo.
—Ahora mismo voy a pedirle un turno a la ginecóloga.
—Si, asi voy cuanto antes, si es para ahora a la tarde mejor.
—¿Cómo estas de ahí abajo?.
—¿Qué? ¿Depilada?.
—Si.
—Bien,
—Bueno, vamos que va a venir a ver porque tardamos tanto.
—Tan pesado que sea.
—No es pesado, se preocupa que es muy diferente, lo que hubiera dado por tener un papá asi. —sale porque se cambió rápido, me pongo un corpiño y remera y ya, salgo viendo como mi papá revisa la heladera y mi mamá acomoda las cosas que trajo mi papá—. Si, cuando salgamos te aviso que le dice.
—Bueno, ve porque viste que no nos dice nada... Llévala de compras Julia, no tiene nada en esta heladera. —voy a la mesada a lavarme las manos dando vuelta los ojos—. No tienes leche Camila.
—Ayer se terminó. —es mentira, ni sé cuando se me terminó.
—Bueno, vas a ir al medico y ahí pasan a comprar.
—¡Mamaaaaa!.
—Tiene que saber, —le hago como un berrinche a mi mamá que niega—. No tiene nada de malo que tu papá sepa que vas al ginecólogo.
—Pero mamaaaa, soy una mujer grande como para que digas esas cosas.
—Si, —mi papá huele un dulce que tengo y lo deja en la mesa—. Y aunque tengas cien años vas a seguir siendo mi hija, ¿esta bueno el chiste no?.
—Ja ja, que risa. —los dos se rien y yo niego porque siempre nos dicen cosas asi como si no supiéramos que siempre vamos a ser sus hijos—. Que ricoooo, aaahhh, te acuerdas los gustos de tu hija.
—Aaaagggg. —mi mamá se rie casi que a los gritos y lo mira a mi papá que me señala achinando los ojos.
—Búscame no mas, sigue buscándome que puedes tener veinte años pero unos buenos golpes te voy a dar.
—No sé puede decir nada.
—¡Ay la bebeeeee!. —mi mamá me abraza pero no hago nada donde es cargosa conmigo donde soy la menor de sus hijos, y con sus abrazos y besos busco que comer—. Ella se enoja.
—Ustedes son unos burlones no mas. —mi papá riendo a carcajadas se sienta y mi mamá nos da las tazas con té, porque no tengo café tampoco, compro el que mi papá toma asi tiene cuando viene y mis hermanos toman ese mismo—. Mmmm, que rico.
—¿Qué comieron anoche?.
—Hicimos hamburguesas. —mi mamá habla lo mas natural del mundo haciéndose una tostada con manteca—. Cami estaba pidiendo y hicimos.
—¿Les quedó?.
—No Hardyyyy, ¿Cómo vas a comer hamburguesas a esta hora?.
—¿Qué tiene de malo?.
—Estas loco nene.
—Como bien mujer, o no estaría asi.
—Aaammm, comiendo porquerías seguro.
—Como bien, me traumaste toda la vida pero después...
—Lo de trauma esta de mas, cuidado con la boca Hardy.
—Hablo de la comida, que susceptible que estamos por Dios.
—No es trauma... —tomo del té gimiendo de gusto porque a pesar que es un saquito de té y agua, al ser hecho por mi mamá lo encuentro mas rico—. Siempre cuide de la salud de mi familia y la sigo cuidando, anoche comimos hamburguesas pero hoy va a ser verduras al vapor y pescado.
—Un salmón hagan, es mas rico que los otros.
—Si, vamos a ir a hacer una buena compra. —agarro una factura con membrillo, a nadie de mi familia le gusta mas que a mi, las compran para mi y yo feliz—. Quiero ir a la pescadería a comprar un buen pescado, ¿Cuándo nos traen carne?.
—Le hablé a Auca ayer, me dijo que el sábado despachan y llega el camión al mediodía y ahi vamos a tener carne fresca.
—Buenísimo.
—¿No te queda carne Julia?.
—No lo digas como que es un escandalo.
—Lo es, nunca fuiste asi de despreocupada.
—Es que mi ex esposo Hardy tiene...
—Que tonta que eres.
—Si, tienes nietos que comen como lima nueva, hijos ni hablar, no sé que tienen de estómago que no se llenan, y me están pidiendo que les haga mucha carne.
—Bueno, el sábado llega, ya le avisé a los chicos asi todos se llevan sus partes y tenemos.
Como en silencio escuchándolos hablar, porque desde que se divorciaron se llevan bien, se pueden hablar como dos personas normales y no que se sacan los ojos que era lo que sucedía, se hacen hasta bromas, como lo que le dijo mi mamá, mi ex esposo, eso jamás, tampoco digo que son malos, o malos padres, simplemente no funcionaban para estar juntos, porque hablaban en la mesa y se contaban los días, debes en cuando sucedía pero pasaba.
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Salimos de la consulta medica con la autorización para unos estudios que me mandó a hacer, no es por lo de tener intimidad sin cuidado que cuando la doctora me lo consultó me cayó la ficha de lo que hicimos, no me da miedo quedar embarazada porque me puse el chip ya que dije que no iba a tener hijos, sino de los cuidados, de las enfermedades, es re peligroso lo que hicimos y le voy a decir, porque me dijo que estuvo con una sola chica, pero eso no es escusa para nada.
—Dame el papel hija.
—Si. —como una tonta espero que hable con la mujer de laboratorio.
—Pase por aca. —paso con mi mamá ya que la doctora pone en el papel que necesito compañía, todos creen que es porque me desmayo o algo de eso—. Bien, mire a su mamá por las dudas.
—Si.
—Ven. —mi mamá me abraza por la cabeza porque me hicieron muchísimos exámenes, me pincharon por todos lados, y odio los hospitales, los odio, si no viene uno de mis papás no puedo—. Estoy aca hija, no estas sola. —la aprieto con fuerza cerrando los ojos con fuerza, aunque no siento nada mas que el elástico apretar mi brazo y la mano de la enfermera—. Listo, ya terminó, espera un poco asi.
—Creo que estoy bien.
—Esperamos, no quieras pararte.
—No, avísame. —la tengo envuelta con los ojos cerrados.
—¿Necesitas agua?.
—No, estoy bien gracias, ya me siento mejor mami.
—Despacio. —me enderezo viendo a mi mamá.
—Estoy bien mami.
—Bueno, vamos entonces. —salimos de la mano de la clínica—. Vamos a ir a hacer compras, tu papá tiene razón, no tienes nada Camila.
—Si, asi me haces unas buenas compras.
—Tienes que aprender, no puedes comprar puras tonteras. —Rogelio nos espera en la entrada de la clínica—. Roge, vamos a ir al super.
—Bueno. —salgo riendo porque siento que algo hay entre ellos—. Espero no me tengan dos horas ahi dando vueltas, por favor Camila.
—Dos horas no, ¿estas loco?. —mi mamá sonrie sin verme—. Van a ser tres o cuatros.
—Ay nooooo, ustedes son una tortura, no sé cómo las aguanté tantos años.
—Y nos vas a seguir aguantando. —me muerdo los labios cuando se miran medio raro—. Porque no pienso dejarte ir.
—Bueno, no me voy.
—Asaaaa, no crei que eras cobarde.
—Aaamm. —nos abre la puerta asi subimos y vamos hacia el super donde mi mamá compra y me miro donde me sacaron sangre.
—¿Qué te pasa?.
—Nada, me miro, ¿soy yo o esta medio morado?.
—Déjame ver bien. —enciende la luz de la camioneta asi me ve bien—. Un poco, pero donde te pones muy tensa.
—Puede ser.
—Abre y cierra a ver si te duele.
—No. —la miro haciendo lo que me dice—. No me duele, ósea, me tira como siempre, pero no dolor.
—Bueno, si te duele me dices, igual te voy a volver a ver, si se te pone como un hematoma nos vamos al médico enseguida.
—Si, no creo que pase nada, solo que me pareció raro. —en el super Rogelio va con el carro, yo al lado y mi mamá metiendo todo, Rogelio ni parece el de seguridad porque anda con ropa normal para eso, para que no lo sepan aunque anda con su arma y licencia de custodio.
—Va, no hay de frutilla.
—El de durazno Julia.
—Si, aca... —mete unos pack de unos vinos que vienen en lata que raro le gustan—. Mira, estos vamos a probar. —me hago la que no los escucho porque susurran.
—Si, estos te sientan bien.
—¡Ay loco, qué dices!.
Me alejo un poco agarrando unas cajas de jugo que a los nenes les dan, yo en lo personal siento que es la fruta misma y me re gustan, y mis hermanos les dan también, Lili que es la mas traumada de todas, compró variedad de jugos y marcas y Michel las analizó, cuando le dijo que era bueno para el cuerpo lo comenzaron a consumir y darle a Sofia, entonces siempre tengo cosas para los nenes y cosas que le gustan a mis hermanos, a Juli le gusta el mantecol, a Cele los caramelos de café, a Exe unos mini chocolates que tiene pulpa de fruta en medio, a Seba le gustan las gomitas, y a Flor le gustan los turrones, entonces les tengo en un cajón que saben que están ahi las cosas y pueden sacar cuando quieran.
—Estos los subo adelante o se pueden romper, —subo una bolsa llena de yogures adelante, donde va al acompañante.
—Disculpa, —me giro viendo a un pibe que se le acerca a mi mamá y ella se aleja con cara de pánico—. Vendo bolsas y medias, podrías comprarme algo.
—Eh si.
—Sube Julia, yo le compro.
—Si.
—Eh buena amigo, ¿Qué te crees?.
—No me creo nada, ¿Cuánto las tienes las bolsas?. —voy a la puerta de la parte de atrás cuando me ve—. Véndeme o deja de molestar.
—No estoy molestando, estoy saliendo adelante y ustedes no colaboran... Señorita...
—Amigo... —Rogelio se para delante mío y el pibe se le va la sonrisa, porque Rogelio es tan grande como mi papá y bien fornido—. Vete o véndeme las bolsas de mierda, es la última vez que te lo digo de buena gana.
—Sube Camila.
—No pasa nada, o se va o Rogelio le baja los dientes. —Rogelio se alza la remera y el pibe se aleja enseguida.
—Sube Camila, subo lo último y nos vamos.
—Si, —me subo poniéndome de rodillas para ver para todos lados.
—Que susto, le iba a comprar pero cuando se ponen asi me da mucho miedo.
—Ten cuidado mami, si no estaba Rogelio podía pasar cualquier cosa.
—Si, se supone que a este estacionamiento no pueden ingresar.
—Bueno chicas, vamos.
—Dejamos las compras y nos vamos a casa.
—Si, extraño mi cama.
—Que malo.
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Sabado Maraton!!!!
Mil gracias por todo el apoyo, lo aprecio muchisimo.
Besos!!!.
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