El día siguiente a la llegada de los hombres al escondite de Ludwig y el equipo, Sergio se encontraba luchando contra la infección antes dejada por el dispositivo, tenía fiebre de nuevo, sin embargo, podía hablar normalmente, puesto que estaba bajo tratamiento antibiótico brindado por el mismo detective. Había pasado por mucho últimamente, pero se encargarían de hacerle sentir lo mejor posible, ya que debía tener traumas generados de su anterior estadía con vampiros, pero eso era algo que no sabía Ludwig. Heracline se encontraba con la mente en otro lugar, mirando hacia un lugar en específico sin mirarlo realmente. Mirkov se le acercó, preguntando cómo estaba, sin embargo, la respuesta que obtuvo no fue la que deseó, pues el vampiro se hallaba muy dentro de sí como para contestar. Pensó