Pov Karla Abrí los ojos, mi cuerpo se sentía pesado y mis ojos estaban hinchados, di la vuelta en la cama esperando encontrarlo, pero ya no estaba, Ciro se había ido. Rápido tomé mi celular de la mesita junto a la cama y vi que eran las ocho treinta de la mañana, por eso es que ya no estaba conmigo en la cama. ¿Cómo se me había hecho tan tarde para ir a trabajar? ¿Por que Ciro no me despertó? Volví a ver nuevamente la hora en la pantalla deseando que todo fuera un sueño, había un mensaje sin leer “Disculpame por no despedirme, dormías tan tranquila que no me atreví a despertarte, tomate el día, descansa, has algo que te anime, pasa tiempo con tu madre que yo me las arreglaré el día de hoy sin ti en el trabajo. Por cierto, ayer que te quedaste dormida en mis brazos, te saqué de la bañera