SARA
Me desperté con los rayos del sol pegándome en la cara, sonreí recordando lo de anoche mientras me giraba hacia el lado donde estaba durmiendo Mathew, solo estábamos tapados con las Sábanas, él se veía como un ángel, así con los ojos cerrados, el perfil tan perfecto que tenía y ese abdomen con cuadros.
No pude evitar ir bajando la mirada para encontrarme con su erección, eso me hizo pensar que era verdad que los hombres tienen erecciones matutinas, entonces los hombres lobo no eran la excepción.
Mordiéndome el labio quite suavemente la sabana que nos tenía cubriendo y lleve una de mis manos hacia su erección para acariciarlo torpemente.
Levante la mirada hacia el rostro de Mathew para asegurarme que seguía dormido o si ya se había despertado.
Baje la mirada nuevamente y empecé a
