Antonia tiene muy en claro que aunque siga amando y deseando a Paolo algunas cosas no cambiarán de la noche a la mañana y ese es su caso, han sido muchas cosas las que la han hecho cambiar y aunque en un principio creyó que ella siempre tendría la verdad absoluta en está ocasión no es así y ahora con lo que le ha sucedido a su hija lo que menos quiere es precipitarse y volver a cometer los mismos errores del pasado, y así las cosas medita con calma todo lo que debe hacer. -Antonia - se acerca Massimo, el hijo de Paolo - sí quieres puedes ir a comer algo o descansar un rato, - le ofrece un vaso con café - siento molestar pero… la abuela insiste en que vayas a descansar, nosotros te avisamos sí llega a suceder algo - Antonia acepta el café ante la mirada expectante de su ex suegra y la fam