En medio de la noche Antonia da vueltas por la cama, se siente incómoda y la sensación de estar en un lugar en el que tuvo todo para ser feliz, pero en el que nunca lo consiguió a causa de su terquedad en vista de que nunca estuvo interesada en nada que no fuera lucirse en los múltiples eventos a los que solía asistir y ahora mismo en los que ya no está interesada, Paolo le ofrecía una familia y ella fue tan terca que nunca se interesó en integrarse. Sin saber qué más hacer para deshacerse de la sensación de soledad que se apodera de ella al estar allí. Llama a su amiga Gianna quien no duda en consolarla en esos momentos. —Nada está saliendo como esperaba, —sisea suavemente —estar en está casa solo me trae recuerdos de una vida que nunca disfruté, y tener a Paolo tan cerca es algo que me