El triunfo.

Capítulo 5

Antonia cierra los ojos deseando volver a ser la mujer racional que siempre ha sido, pero entonces su cuerpo, sus ganas de sexo, su placer de mujer la traicionan, ella es un ser humano con necesidades, con deseos sexuales normales y más que eso pero no por admitir que le gusta el sexo significa que es una vulgar mujerzuela, contrario a lo que puedan decir de ella, para ella misma su cuerpo es un delicioso templo que solo comparte con su marido, vale que ha tenido algunas parejas pero hay algo que nunca le ha dicho a nadie y que no sabe sí alguna vez en su vida podrá decir, es algo que le sucedió luego de dar a luz a su primer hija y después de perderla, lo cual le hace tener ciertos escrúpulos en su vida ya que es un tanto vergonzoso y por ello aunque tenga fama de infiel nunca lo será y menos con él único hombre a quien a amado de verdad.

Ha amado a otros tampoco es un secreto que sí se entregó a Juan Pablo fue por amor, lo mismo que a Piero o a su actual marido pero cada uno fue algo diferente, en el caso de Juan Pablo fue amor de juventud, un amor que le llevó a sentirse como nunca antes y a experimentar ciertas cosas de las que no tenía ni idea, amar a Piero fue algo totalmente distinto, algo así como un amor por haberla cuidado cuando más lo necesitaba pero sin duda su amor con todas las letras es su marido, Paolo aunque esté no crea en ello.

Antonia se siente tan sumergida en sus pensamientos que ignora la presencia de Juan Pablo quien la mira con curiosidad, decidiendo que lo mejor será recordar aquellos episodios tan vergonzosos en su vida para apagar el fuego que se empeña en crecer dentro de ella.

Inicio de Flash back:

Luego de perder a su primogénita, Antonia siendo una jovencita un tanto ignorante en los asuntos sexuales pues aquello con Juan Pablo fue algo inocente en su vida en el plano amoroso ya que ninguno de los dos tenía experiencia y lo que aprendieron aunque satisfactorio o eso cree no le abrió los ojos de todo al mundo como tal, ella ha decidido volver al pueblo en donde creció aquel en el que está la casa materna, su madre muerta le dejó su “casa” sí se le puede llamar así al lugar donde vivían a su padrastro, ella un tanto renuente decide irse a vivir allí total su padrastro ahora vive con la hermana de su madre, algo así como su tía, la cuestión es que Antonia se siente tan devastada por perder a su hija que no le interesa nada más que vivir su dolor.

En el día a día ella hace algunas labores de la casa mientras su tía hace los mandados y su padrastro se limita a ir de un lado a otro sin hacer mayor cosa, Antonia ignora en medio de su dolor que hay algunas ocasiones en las que se queda a solas con su padrastro, ignora las miradas lascivas que él le lanza, hasta que un día el hombre aprovechando que su tía ha salido y que tardará pues fue a ayudar a la iglesia se mete a la habitación que ocupa Antonia, ella se da cuenta por primera vez la forma en que él la mira e intentando huir observa que se abre los pantalones.

El hombre se acerca y Antonia forcejea para alejarse pero es en vano, el hombre la supera en fuerza y se mueve con mayor rapidez, la amenaza, le dice cosas obsenas que terminan por romper su inocencia, ella con miedo termina por dejarse llevar cerrando los ojos ante el dolor que aquel hombre le propina, siente como le mete las manos bajo el vestido rasgando sus bragas en lo que con otra mano baja una parte del vestido y el sujetador metiéndose a la boca su pecho, ella grita al sentirse desgarrada odiando la forma en que el hombre la violenta y más la forma en que toma su pecho y pezón.

Él la chupa de una forma en que el cuerpo de Antonia la traiciona y termina transformando su dolor en placer, no sabe por qué pero su cuerpo reacciona al hombre y cuando este la penetra no siente dolor, no el dolor que sintió al entregarse a Juan Pablo; él la amenaza con decirle cosas a su tía y ventilar la verdadera razón por la que volvió al pueblo que según él fue por meterse con un hombre prohibido además de amenazarla con decir que ella fue quien lo provocó y que no le mienta pues eso que sintió no fue dolor sino placer y por ello gritó al llegar al orgasmo como lo hizo.

Efectivamente aquel orgasmo en Antonia fue algo que no había experimentado, se estremece pues aún recuerda la forma en que su cuerpo se arqueo al gritar de placer, se repite que no es verdad que ella no lo provocó y que sí tuvo placer fue por el nerviosismo que tenía y la forma en que él succionó sus pechos.

Tras aquel episodio, Antonia rehuye a estar cerca del hombre quien no deja de mirarla con deseo, y se siente protegida cuando su tía está presente, hasta que el día menos esperado es capaz de huir para no volver nunca más.

Fin del Flash back.

Antonia se repite que el único motivo por el que sintió placer es porque Juan Pablo a pesar de haber sido especial con ella nunca la tocó con tanto deseo, reniega pues es vergonzoso aceptar que tuvo un orgasmo al ser violada, eso logra su objetivo y deja de sentir deseo por Juan Pablo, de una forma educada y hasta distante se despide de él siendo incapaz de hacer nada más ya que siente que Juan Pablo no merece ser tratado con dureza por su parte pues solo es un hombre confundido que nunca ha estado con una mujer de verdad, no como ella con su marido así que en el fondo puede entender la manera en la que está actuando pero eso no justifica que quiera meterse en medio de un matrimonio, aunque desbaratado matrimonio al fin y al cabo.

Grupo empresarial Giordano...

Paolo luego de lo sucedido con su mujer llega a su oficina de mal humor y es evidente para su secretaria quien se muestra asombrada pues usualmente su jefe no es así, él se encierra pues lo que menos quiere es desquitarse con alguna persona que no tenga nada que ver en sus problemas personales, mira por la ventana intentando pensar con coherencia pero le resulta difícil ya que para él a pesar de todo Antonia sigue su mujer, la mujer a la que a pesar de todo sigue queriendo aunque debe admitir que últimamente esos sentimientos se tornan en una carga pesada con la que no sabe sí quiere seguir ya que amar a Antonia es algo agotador cuando siente que para ella, él es solo un nombre con prestigio dispuesto a respaldarla y ni eso pues ella nunca mostró intenciones de usar su apellido pues sigue siendo reconocida por el apellido de Piero algo que desde siempre le ha dolido.

-Hola Gabriel - saluda Carina - ¿cómo estás? - él le indica que se siente sintiendo que de un tiempo acá ella es la única en quien puede confiar y quien permanece fiel y firme a él.

-Ni yo lo sé - se sirve un vaso de whisky, ella niega querer uno - encontré a Antonia con uno de sus amantes - juguetea con la bebida y Carina se muestra asombrada - ya ni se que pensar, tú sabes que siempre he creído en esa mujer pero Dios sabe que ella solita deja que uno crea lo peor y hoy lo confirme, creo que todos tenían razón al advertirme que me haría lo mismo que ella y yo le hicimos a Piero al ser amantes casi que en sus narices - larga un trago - no negó nada, no se defendió - suspira y sigue contándole a Carina sus desgracias - ella no es mi esposa - intenta defenderla - la amo Cari, la amo mucho, pero eso no es suficiente para ella, si solo se hubiera defendido si me hubiera cacheteado - solloza frente a su amiga de la infancia - por más de que le doy vueltas al asunto, Cari ese hombre es muy importante para mí… - niega con la cabeza pues ya ni se puede referir a ella como “mi esposa” porque no lo es - para Antonia - corrige y traga saliva contándole lo sucedido.

-¿Qué tal qué es un amigo de su infancia? - intenta intervenir al ver a Paolo tan afectado.

-No lo es, Victoria me dijo que no tenía amigos... a no ser que sea otra de sus mentiras - resopla con cansancio al descubrir cada vez más que ha vivido en una mentira a lo largo de los años - no se que hacer, Paola está en medio de todo esto - sirve otro trago - tanto que hice para nada, para darme cuenta que ella no me ama.

-No sé qué decirte - le sonríe - ¿cómo está Paola?.

-Mal, yo intento darle todo pero a mi hija le hace falta su madre... ni siquiera se dignó a desearle el feliz cumpleaños - tira el vaso asustando a su amiga - lo peor es que debió ser por estar con su amante, como tanto lo recalcan los medios.

-Piensa con cabeza fría, hazlo por tú hija, ella no tiene la culpa del despelote que son ustedes como esposos porque aunque te lo niegues, Antonia es tú esposa, vale que ahora mismo están pasando por momentos complicados pero todos los matrimonios lo hacen y eso no hace que uno deje de estar ligado a una persona como tú lo haces solo por disgusto, puedo entender tú desilusión pero tal vez es algo por lo que deben pasar para que puedan ser felices.

Paolo se queda pensando en todo lo que le ha  dicho Carina quien parece ser la única que ve las cosas con objetividad y eso es lo que necesita pues tal como está se siente impedido para poder hacer un juicio a su vida sentimental y marital de manera objetiva, en momentos así simplemente no sabe qué hacer pues su familia se está yendo a la basura y se siente incapaz de salvarla de la destrucción.