Noemí.
-¿Porque harías eso?- presiona Ferreira.
-Porque el señor le ofreció una copa tres veces y no aceptó sus no. Cuando vi que comenzó a sentirse incómoda, solo lo dije.
'Gracias por tus intentos de aclarar, pero creo que empeoramos todo', pienso mientras lo aniquilo con la mirada.
Mi padre lo analiza y vira su cabeza de un lado al otro. Luego levanta los hombros como si no le importara.
-Mejor así, amigo. Es como si fuera una hermana menor y está segura contigo- le dice como si tal cosa.
-Tu no hablas enserio, Ferreira- mamá se enojó- Ella no es un objeto. Es una persona. Más allá de que tenga pareja o no, no es no.
-¿Qué pareja?- mi padre también se enfada- Ella nunca va a tener pareja. ¿Para qué quiere a un don nadie que se aproveche de ella? Así está bien.
Yo miro a Matías mientras ellos discuten. Verlo mirar sus manos me pone de malas.
-La pueden terminar- digo en volumen bajo, pero ellos siguen en su discusión - ¡Ya la terminan! -Los miro a ambos- Dejen de hablar de mi como si no estuviera. -y luego solo al hombre mas importante de mi vida.- Ya te dije que puedo tomar mis propias decisiones.
Me levanto enfadada y me voy a la sala.
Al rato, los siento ir a la puerta y que la historia se vuelva a repetir me pone de los pelos.
-Disculpen si ocasioné una pelea con su hija. No era mi intención. - Le habla mi no se que, realmente apenado y confirmando que la historia se repite.
Hoy duermo para las habitaciones de invitados. Me paro para dirigirme allí y me encuentro con mi señor padre de frente.
-No se para que invitas gente si cada vez que pasa, haces sentir mal a alguien, papa- prácticamente le grito.
-¿Tu piensas que me molesta lo que siente alguien que no es nada para mí familia?
-¡Brandon! - le grita cerrando la puerta de entrada, mi madre y puedo imaginar que escucho todo.
- También tengo derecho a hacer mi vida, papá. Si te gusta, va a se genial y sino te lo vas a perder.
Me voy completamente enfadada, dispuesta a disculparme con Matías.
'Disculpa por hacerte pasar por esto. Hay temas que mi padre no tolera, como pudiste ver. No importa lo que diga ¿si?'
Espero una respuesta suya pero me duermo sin conseguirla.
Al otro día, esta allí.
'No te preocupes, puedo entenderlo. '
Y nada más.
Trato de disfrutar el fin de semana con mis padres todo lo que puedo. Usamos la piscina, comemos tortas fritas de mamí, papi hace asado y tomamos mate todo el tiempo.
-Ahora por un par de meses no vamos a venir. Tus hermanos comienzan las clases y nos gusta estar alli- comenta mami con pesar.
-Si puedo algún día festivo voy yo, aunque viendo como volvió Alfonsina, pocas son las ganas. - Le respondo.
-Eso es cierto tía. Casi me muero esta semana. Creo que andaba por inercia nada más.
Todas nos reímos hasta que papi aparece.
-Que bueno que se diviertan, pero es hora de ir al aeropuerto. Tenemos que estar a primera hora mañana, porque llega un pedido por adelantado y solo yo puedo recibirlo- pasa las manos por su rostro en señal de que se enfado por eso- Es eso o esperar 1 mes sin el medicamento para los animales.
-Si no recibimos el medicamento vamos a perder mucho ganado, amor- mamá sabe de lo que habla.
-Si, vamos que logré conseguir vuelos en clase VIP.
Nos reímos del momento, pero en realidad a él no le gusta gastar tanto dinero por un boleto que lo va a llevar al mismo lugar en igual tiempo. Tacaño, si me preguntan.
En ese momento la nostalgia me gana, pero se que voy a poder disfrutar más sin ellos aquí todos los fines de semana.
Los acompañamos y en el camino, mi dulce amiga me saca tema.
-Oye
-Dime, amiga.
-Sentí que Matías te defendió mucho. Contaron la historia al revez- comenta como si nada.
-No lo se. Da igual en este punto. Si fuera por mi padre, moriría virgen. - me quejo.
Las dos nos reímos estando de acuerdo en eso.
Nos acostamos temprano y al otro día a la rutina. Universidad temprano, oficina en la tarde y ella parte otra vez a la U y yo a lo de Matías.
La universidad es bastante variada. Te encuentras en tu grupo gente de tu edad, más grande y hay un sujeto que es más joven. Dicen que sabe mucho y por eso adelanta semestres uno tras otro.
Los compañeros son bastante buenos en lo que a inteligencia se refiere, pero con Alfonsina siempre tratamos de hacer los trabajos juntas, excepto por el chico que le gusta. Para mí es un arrimado que se quiere aprovechar de ella y se lo hago saber, como siempre.
-Me parece que este chico no es para ti Alfon. Siempre está muy interesado en saber en qué te mueves y donde vives.
-No me voy a casar con el, Noe. No importa en lo que indague.
-Solo no quiero que te ilusiones y luego te rompan el corazón. Mereces algo bonito.
-Ya lo sé, por eso solo será diversión.
-Si tu lo dices- y encojo mis hombros.
Ella es más liberal que yo en eso. En Uruguay comenzó su vida s****l a los 17 y siempre es igual. Se divierte pero no se enamora. Es timida para entablar amistades, pero en cuanto al coqueteo, si la otra parte da el primer paso, no tiene problema ninguno en avanzar.
Yo soy lo que podría decirse arisca. Siempre huyó de cualquier tipo de compromiso. Si veo que hay interés de más, me apartó. Por eso nunca llegué a más de besos, porque la otra persona demostraba más interés en llegar a algo más.
Lo que hacemos con Matías es diferente, porque yo lo seguí y nunca habrá ningún avance. Lo tenemos claro.
Así que me dirijo a su casa a ver el video de las cámaras de seguridad de Las Vegas.