Noemí.
Llego a su casa a ojos cerrados, prácticamente.
Toco su timbre y abre al instante. Pensé que iba a estar más preparado para recibirme, pero esta vestido de pies a cabeza.
Me hace entrar saludando con un beso, pero no permite que suba la intensidad.
-Pasa, tengo dos cosas para mostrarte.- habla ¿preocupado?
-Ok. ¿Todo bien- espero que no esté molesto por lo que comento papá.
-Ya lo veremos, ven.
Toma mi mano y me lleva directo a su mesa de centro, donde puedo ver un montón de fotos. En el primer instante pienso que son sus fotos de adolescencia.
-Conseguiste las fotos de tu adolescencia para mi- realmente me entusiasmo, pero se va cuando veo su cara.
-Son de Las Vegas. Estaban en el sobre que me entregó el señor Daniel.
Espera ¿que? ¿porque le entregaría fotos? rasca su nuca y con su mentón me indica que las mire.
Me agachó para verlas más de cerca y mi primera reacción es reírme. Tal parece que nos disfrazamos, pero esperen. Igual que esa foto que veo, hay más. Muy pegados frente al hotel, en las calles de las Vegas y en una capilla. ¿porque estamos en una capilla con Elvy Presley?
Miro una a una y no lo puedo creer.
-Dime que viste el video. - es lo primero que digo.
-Dijiste que te esperara y eso hice. Ya está conectado. Solo tengo que encender el televisor.
-Hazlo. Necesito respuestas. ¡Esto es peor que la historia de mis padres!- hablo al punto del colapso
Nos sentamos uno al lado del otro y el pone iniciar para mostrar las cámaras.
El señor Holt directamente copio todo, por lo que podemos ver al menos 10 cámaras al mismo tiempo. Hay en el área de la barra, donde están ubicadas las mesas, la puerta, los baños y los pasillos hacia la cocina.
-Tenemos que dividir lo que vamos a ver. De arriba a abajo o de derecha a izquiera- le comento al notar que nuestros ojos no van a estar todo el tiempo en todos lados.
-Bien. Derecha a izquierda. Yo de la mitad a la derecha si estás de acuerdo
-Esta bien. Queda práctico.
Le dimos play y la secuencia comenzó.
Yo estaba en las áreas de los baños, la entrada a la cocina y el frente del hotel casino.
El tenía toda la sala y la barra.
Puedo ver al señor Dublin caminando desde los baños hacia la cocina muy tranquilo, hasta que se acerca a un camarero.
-¿Ya llegamos en este momento?- pregunto.
-Si, y ya hablaste con Dublin y te retirarte, según lo que puedo observar, Noemí.
-Acá sale de los baños y se encuentra con un camarero rubio. - indico.
-Mierda. Ese mismo acaba de dejarte las copas que tomaste para ti y para mí.
Me giro hacia donde el esta viendo y justo en ese momento lo estoy besando.
Su cara de incredibilidad es muy cómica.
-No te rías que al principio me sentí incómodo. - me dice serio, pero sus ojos permanecen en la pantalla.
Nos sigo en la imagen y nos veo tomando más copas del mismo camarero.
-Sigue lo que hacemos. Este camarero me parece sospechoso.- aviso.
Lo sigo hasta que llega a la barra, donde casualmente se encuentra Dublin de espaldas a nosotros. Se acerca nuevamente al rubio y le da una bolsa con algo y dinero. Dublin se gira para vernos y el camarero se acerca a nosotros con más bebidas.
Tal parece que le está pagando para darnos algo. La pregunta es ¿qué?
Quedo con la vista fija en nuestras acciones y veo que estamos a los besos y abrazos hasta que nos dirigimos a la salida. Mis ojos viajan rápido hacia las cámaras en el lugar y nos veo saliendo acaramelados, con el apoyando mi cuerpo en cada lugar posible hasta que yo le señalo el frente, grira su cuerpo, cruzamos la calle de la mano y entramos a la iglesia del frente. Por un largo rato nada pasa, solo el movimiento de la gente dentro del casino. Mis ojos buscan a Dublin y lo veo en la entrada de la cocina discutiendo con el camarero. Estoy concentrada en observar lo que hacen hasta que Matías llama mi atención.
-Si lo hicimos.
-¿Qué hicimos.?
-Déjame retroceder unos minutos y mira justo aquí.
Retrocede la grabación, la detiene y me señala la capilla. A los segundos nos veo salir con papeles en la mano y yo con el bendito disfraz.
-Esto es malo. Muuuuy muy malo- Caigo sentada hacia atrás. -No pudimos ser tan idiotas.
Ahora la regamos para buenas y si o si tenemos que solucionarlo.
-Tenemos que ir a ese lugar y solucionar esto- le hablo a él que solo me mira.
-¿Tan malo te parece?
Su pregunta me desconcierta.
-Quiero verte diciéndole a mi padre que nos casamos en una maldita capilla, borrachos y quizá hasta drogados, a ver si no lo vez tan malo- cruzó mis brazos y frunzo mi seño al hablar.
Matías solo me mira, sin emitir comentarios y yo no puedo creerlo. Tomo mi cabeza en mis manos, me paro y voy a la cocina por agua con los ojos cristalizado. Apoyo mi cuerpo en la encimera y trato de respirar mientras todo me da vueltas.
-Lo vamos a solucionar, no te preocupes- me abraza cuando lo dice. - solo tenemos que ir allí y buscar el como.
Solo puedo asentir, porque no se que más hacer.
-Lo solucionaremos, ¿si?- toma mi mentón para que lo mire y veo sus ojos viajar por mi sostro con una media sonrisa, nada convincente.
Pasa la punta de su lengua por su labio inferior mientras una se sus manos está en mi rostro y la otra mantiene fuerte el abrazo, hasta que cuelo mis manos a su cuello y lo atraigo hacia mi para fundirnos en un beso.
Podremos solucionar esto en cualquier momento. Ahora solo quiero que me haga sentir.
Me toma en sus brazos y me apoya en la encimera para hacerme todo lo que esta bien en esta vida.