Noemí.
Luego de pasar toda la noche encerrada con mi hermano menor, hoy voy a desayunar más convencida de mis tácticas de convencimiento hacia mi padre.
'Veremos que puedes hacer con los ojitos de cordero degollado, papi. '
Paso por todo el pasillo amplio con vista a la propiedad disfrutando de la belleza de la naturaleza. Nuestra casa parece un palacio de única planta.
Mi madre la diseño como regalo de bodas para mi padre y cono Tito les regaló el terreno, acá la construyeron. Tiene 10 habitaciones, cada una en un ala de la construcción. El lugar de Reunión es lo que une todo, con una cocina gigante de mármol n***o y forrada en madera pintada al natural y separada del comedor por una isla donde nos sentamos a desayunar. El comedor es para unos 30 comensales, pues resulta que quisieron replicar la mesa de México y cuando nos juntamos somos un montón. Luego hay una separación con plantas de interior que nos llevan a la gran sala donde entran hasta los empleados, que no soy pocos, los días en que juega la celeste.
Existe otro pasillo de frente, que da a las seis habitaciones de invitados y una puerta más allá, mi madre tiene su estudio, donde ahora, que mis hermanos y yo somos más grande, se puede perder por horas. Mi padre suele arreglar los negocios en la mesada de la cocina ' porque somos familia y todos tenemos que saber lo que pasa'
Si llega a ser algún caso extremo, se dirige al estudio de mami.
Nuestras habitaciones tienen todo. Armario empotrado, baño equipado como para reyes con bañera, ducha y los eventos esenciales y un buen espejo. Estudio en el escritorio que tengo también empotrado a la pared. Como cada uno tiene sus gustos, cada cuarto tiene su biblioteca. A veces me escabullo a la de mamá y todo alguna de esas exóticas que tiene.
Sirven mucho para la imaginación, permitan que les diga. Se podrán imaginar qie con la personalidad de papá, aún me quedan unas cuantas experiencias para vivir.
El orden de las habitaciones es primero la mía, la de Milagros, la de Salvador, la de Germán y por último y un poco más amplia, la de mis padres. Todas son iguales. Cambiamos los colores de las paredes cuando nos aburrimos o los juegos de cama.
¿Recuerdan que dije que ahorre mucho para poder invertir? Pues cada vez que mis hermanos pedían cambios¿ yo pedía ese dinero para guardarlo. Mucho sacrificio, si me preguntan.
Como dice el tío Darien, 'no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista' asique vamos a ver cuanto tiempo soporta mi indiferencia mi papito. 3 meses, solo tengo 3 meses.
-Buenos días-saludo cuando llego a la isla.
Beso a mis hermanos, a mi madre y me siento.
-Buenos días princesa- me dice muy dulce.
-Buenos dias- me sale a secas.
-¿No hay beso para papito hoy princesa?- me pregunta y no lo puedo mirar porque si el llora lo aré también.
-No tengo ganas.
El silencio se hace presente y el ambiente cambia drásticamente.
-Mírame y dime porque no piensas saludar a tu padre, Noemí- su voz es seria y se nota que comienza a enojarse.
-Porque no quiero.
-¿Todo porque te dije que no estaba de acuerdo a que te fueras a estudiar a México?- me dice.
No está el princesa al final y se que está en su límite. Pero yo lo estoy aún más.
-¿Me vas a dejar ir?- pregunto.
-No, hija ya dije que no estoy de acuerdo con eso.
-Amor, para - le dice mami.
-No, no. No voy a ceder con esto Noemí. Puedes llorar todo lo que quieras pero no va a pasar. - y sale ofuscado de la cocina con rumbo a los establos.
-Hija, - miro a mamá cuando me habla- creo que no es el camino y si tiras de la soga nos va a subir a todos y nos va a llevar a México. ¿Es lo que quieres?
-No, mami. Solo necesito que me deje crecer- ya largo el moco (llanto)- quiero ser inversora, ma. Acá eso no existe y el no me lo permite. ¿Porque no puede ver que crecí?
-Porque en este momento actúas como una niña inmadura, Noemi. Si quieres que te deje ir, tienes que hablar como una adulta y comportarte como tal, no negarle un beso de saludo. Nosotros te enseñamos educación.
Toma sus cosas y también se va.
-Noe. Escucha. Mamá tiene razón. Alcanzalo en los establos y habla con papi. El te va a entender.
-Gracias Mili.
La abrazo y me voy en búsqueda del tesoro perdido.
Recorro los establos y veo que su caballo no está, tampoco su montura. Desde que nos vinimos tiene la costumbre de atravesar todo el terreno y sentarse frente al arroyó y arrojar piedras.
'Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma' ensillo a Chocolate y me abro camino entre la pradera. Allá abajo, contra los árboles, puedo dividir al viejo Pegaso y unos metros después mi padre sentado con la cabeza gacha. Gira su rostro cuando me ve acercarme y luego vuelve a girarse para seguir tirando valla a saber dios que cosas.
Por favor respira y actúa como una mujer, me digo una y otra vez mientras me bajo de mi fiel amigo y me acerco a él.
-Papi.
-Ahora no hija.- su voz está ronca.
-Enserio papi. siento mucho haberte negado un beso, pero que no me escuches y solo me digas que no, me enoja.
El solo guarda silencio y yo me pongo frente a mi padre, quien se niega a mirarme.
Esta llorando.
Soy la mujer más estúpida y la peor hija, hice llorar a mi padre.
-Perdón papi, enserio. No quise hacerte sentir así. No llores mi rey, por favor.
Lo abrazo lo más fuerte que puedo esperando una respuesta suya. Como no la recibo lloro yo también.