En mi vida solo tú

12. Dilemas

[AMADEO]

(Horas más tarde)

Estoy con mi sobrino en brazos sentado en el sillón que hay en su cuarto y tan solo puedo perderme en sus perfectos rasgos, esos que sin duda llevan el sello familiar y que tanto me hacen sonreír —Sei un bel ragazzo— (Eres un niño guapo) le digo haciéndolo reír. 

—Uhmmm… pero que bien que te queda ese niño en brazos— Escucho la voz de Antonella y al levantar mi mirada allí esta ella entrando con su corto vestido color blanco que acentúa de maravilla su figura de modelo. 

—Hola, ¿Qué tal el dia? — Le pregunto y respira profundo.

—Agotador, elegir toda la ropa que quiera no es facil— Bromea haciendo que arquee mis cejas a causa de su comentario tan frívolo.

—Me imagino…—

—El chofer me llevo por todas las tiendas de la empresa, es increíble todo lo que tienen— Comenta acercándose a mi.

—Te dije, somos la empresa más importante de moda en Italia y una de las tres más importantes de Europa— Le recuerdo. 

—Pensé que exagerabas— Bromea y se termina de acercar a mi para besarme en los labios —Te espero en la cama— Murmura.

—¿No cenaras? — Averiguo.

—Estoy a dieta, ya tomé mi batido— Explica.

—Deberías dejar de hacer tantas dietas— Le sugiero y su cara cambia drásticamente.

—Baby, no puedo, no entrare en el vestido de novia si no hago dieta, mucho menos con todos los carbohidratos que ustedes consumen aquí— Se defiende.

—De acuerdo, como quieras— Me rindo y ella me da otro corto beso para después salir del cuarto de Federico.

La veo salir y luego vuelvo a mirar a mi ahijado —No sabes lo complicadas que son las mujeres— Bromeo —Que si la dieta, que si le gustas, que si no… sabes, tienes mucha suerte, quédate así de pequeño siempre— Le digo a Fede.

—Él no tiene la culpa de la novia que tienes— Escucho que me dice Gianna y al levantar mi mirada allí esta con el biberón de mi sobrino en la mano.

—No lo digo por Antonella… es decir, también por ella, pero en general ustedes son muy complicadas— Me quejo y para mi sorpresa, Gianna cierra la puerta detrás de ella.

—¿Lo dices por Anahí? — Me pregunta y la miro un poco sorprendido.

—¿Cómo lo sabes? — Indago.

—Me llamo… me conto lo que paso entre ustedes hoy— Me dice y la miro un poco avergonzado.

—No sé si sea bueno que ustedes sean amigas— Me quejo Ella ignora mi comentario y me da el biberón de Fede para que se lo de y de inmediato lo hago. Observo como él comienza a beber la leche a toda prisa y sonrió —¿Por qué no…?— Intento preguntar, pero me da vergüenza preguntarle eso a mi hermana.

—No puedo, tuve una infección en el parto… en fin, Anahí me conto que le dijiste que te gustaba mucho, ¿Cómo es eso? ¿eh? — Indaga haciéndome sonreír.

—Es así… no sé como explicarlo, pero desde que la vi a mi regreso, me encanto… se ha convertido en una mujer bella, o sea… su mirada, sus gestos… su…— Intento decir.

—¿Cuerpo? — Finaliza Gianna.

—Aha…— 

—Cuando Anahí paso por ese cambio que nos pasa a todos, los chicos de la escuela se volvieron locos por ella, de pronto paso de ser la chica a la que todos molestaban a la que todos querían invitar al baile; fue muy gracioso— Me cuenta y no sé porque una sensación extraña me recorre por dentro.

—¿Es decir que tuvo muchos novios? — Me atrevo a cuestionar y se ríe.

—¡No! ¡Todo lo contrario! Se volvió más tímida… Giulio ha sido y es su primer novio— 

—¡¿Hablas en serio?!  ¿Ese tonto ha sido su único novio? — Pregunto con rabia.

—Oye, tranquilízate— Me dice entre risas.

—No es chistoso Gianna— Me quejo.

—Cualquiera que te viera diría que estás muerto de celos— Dice y sus palabras son una alarma para mi.

《¿Acaso es eso? ¿Estoy celoso? ¿Me molesta que Giulio haya sido el primero en la vida de Anahí?》 

 —No digas tonterías— Le digo serio —¿Vive con Carla y David? — Averiguo.

—No, vive sola en un departamento, ¿por? — Indaga y miro la hora en mi reloj con mucho cuidado de que Fede no se golpee con mis movimientos.

—Tengo que ir a hablar con ella— 

—¿Ahora? — Pregunta confundida.

—Si, le debo una disculpa— Invento —¿Me das la dirección? — 

—Si, claro, ya te la paso por mensaje, pero ¿no cenaras con nosotros? — Me pregunta con dudas.

—No, y si Antonella pregunta por mi, dile que fui a despejarme a un parque o algo, ¿sí? — Le pido mientras que le paso a Fede. 

—¿Te has dado cuenta de que te estás comportando como un maniaco? — Me dice haciéndome reír.

—No exageres, y no le digas nada a An o a nuestros padres, ¿sí? Se mi cómplice como cuando éramos pequeños y nos cuidábamos las espaldas— Le pido haciéndola reír. 

—Esta bien, guardare tu secreto…— Me dice misteriosa.

—¿Qué secreto? — Cuestiono mirándola con dudas.

—Que estás enamorado de Anahí hermanito…— Responde y solo me doy la vuelta para marcharme.

—No seas tonta Gianna— Digo y literalmente salgo a toda prisa del cuarto. 

[…]

Intento alejar las palabras de mi hermana de mi cabeza mientras que las puertas del elevador se abren en el decimo piso y comienzo a caminar hacia la puerta con la letra “A”, Gianna se equivoca… no estoy enamorado de Anahí, solo estoy confundido… eso es todo…

Una vez que estoy frente a la puerta, golpeo una, dos, y tres veces hasta que finalmente abre —Sto arrivando! — (¡Ya voy!) La escucho gritar cuando la puerta se abre y me quedo inmóvil viéndola con tan solo una toalla envolviendo su cuerpo y su cabello mojado —¿Amadeo? ¿Qué haces aquí? — Me pregunta sorprendida y en estos instantes pierdo el sentido de todo… solo puedo mirarla y sentir que he perdido mi voluntad —¡¿Vas a hablar?! — Insiste. 

—Perdóname— Digo.

—¿Qué? —

—Perdón— Repito y sin poder evitarlo sujeto su rostro entre mis manos y la beso como si mi vida dependiera de este beso.