14. Sorpresas

1065 Words
[AMADEO] (Al día siguiente) Agradezco al cielo que anoche cuando llegue a casa, Antonella estuviera durmiendo. Realmente no podría haberla visto a la cara después de lo que ocurrió con Anahí… Intento sacarme la imagen de su cuerpo desnudo de mi cabeza para no volver a sentir este descontrol en mi cuerpo, pero es imposible, su imagen se aparece frente a mi a cada minuto y mi ser completo se vuelve loco. —Hijo, ¿todo en orden? — Me pregunta mi padre antes de que salga de la casa. —Si, solo un poco cansado— Me defiendo. —Bueno, hijo deberías dejar de ir a hacer deporte tan tarde, recuerda que ahora debes hacerte cargo de la empresa también— Me explica. Asiento levemente —Lo sé, hablando de eso, ¿iras hoy? — Le pregunto y asiente. —Si, solo que un poco más tarde, necesito que estés presente en la reunión que habrá hoy a la mañana y te asegures de que este todo en marcha para los próximos compromisos— Me pide. —Cuenta con ello, me voy entonces antes de que de me haga tarde—  —¿Y tu prometida? — Cuestiona.  Respiro profundo —Ira a ver a una organizadora de bodas que le sugirió su madre para que comience con los preparativos— Explico y me mira un poco sorprendido. —¿Y tu no vas? —Indaga. —No, es mejor que ella elija todo— Explico —Ahora si, me voy, la reunión es en una hora y no quiero llegar tarde— Le dejo saber y sin más salgo de la casa.  Decirle a mi padre que no me interesa casarme ni nada de todo lo referente a la boda sería comenzar una discusión donde él intentaría convencerme de que no lo haga, pero si hay algo que herede de él, es que yo tengo palabra y si le he dicho al padre de Antonella que nos casaríamos, es lo que hare.   […] En cuestión de unos 20 minutos, llego a la empresa y apenas estaciono el auto, allí esta ella bajando de su Audi Q5 color blanca. La observo caminar con su café en la mano y no puedo dejar de aprecia la manera que ese vestido color azul Francia se ajusta a su cuerpo 《¡Basta Amadeo!》 Me regaño e intentando dejar de mirarla de esta manera… —Buenos días— La saludo acercándome a ella y me mira un poco avergonzada.  —Buenos días— Responde distante. —¿Todos los días bebes café? — Cuestiono como para iniciar una conversación.  —Si—  —¿No me vas a perdonar lo de ayer? — Consulto, pero ella no puede responderme porque el imbécil de su noviecito esta esperándola en la puerta de la empresa. —Amor, buenos días, he venido a darte esto, te lo olvidaste en mi auto— Le dice Giulio entregándole una carpeta y luego lleva una de sus manos alrededor de su cintura y luego la besa haciendo que yo muera de rabia. —Gracias— Le responde ella fríamente —Debo irme, tengo una reunión y debo hacer unas llamadas antes, ¿sí? — Le explica y simplemente le da un beso en la mejilla para después entrar a la empresa.  Intento seguir sus pasos, pero Giulio me toma del hombro —Espera— Me pide —Tengo que hablar contigo— Explica y simplemente lo miro. —¿Qué quieres? — Indago mirándolo fijamente. —Aléjate de ella— Responde sin rodeos y lo miro sorprendido. —¿Disculpa? — —De Anahí… aléjate de ella, no vengas aquí a arruinar lo que ella y yo tenemos— Me pide y respiro profundo.  —¿Tan inseguro eres? — Le pregunto y si, es un reto. —Sé la mujer que tengo como novia, y sé que tú eres un depredador, te lo repito, aléjate de ella. Anahí no es como las mujeres que tu conoces y si lo que buscas es una aventura antes de casarte, búscate a otra, ¿has entendido? — Me advierte y me pregunto si Anahí le ha contado algo acerca de lo que ha ocurrido entre nosotros. —No deberías amenazarme, si tan seguro estás de lo que ella siente por ti, yo no debería ser ningún tipo de amenaza. Ahora, si me disculpas, tengo que trabajar. — Le digo sin enredarme en su juego y entro a la empresa. En camino hacia el taller de Anahí saludo a todos los empleados e intento no demostrar que estoy yendo a buscarla a ella. Una vez que llego a la puerta, me doy cuenta que esta un poco abierta y al verla a ella hablando por teléfono, me quedo aquí tan solo mirándola —Es que ya no sé que hacer con él… me esta volviendo loca, además, piensa que entre Giulio y yo ha pasado de todo… anoche casi más le grito que nunca he estado con nadie… pero no quería quedar como una estúpida, él y toda su experiencia y yo la niñita tonta que todavía es virgen porque cree en el amor de verdad… es que te juro que a veces creo que debería dejarme llevar y esta con Giulio solo para no sentirme tan estúpida como ahora, pero… espera… te llamo después— Dice cuando se da cuenta que la puerta ha quedado abierta y yo estoy de este lado. —No me mates por favor…— Le pido entrando al taller y levanto mis manos, pero la manera que me mira lo dice todo. —¡¿Por qué me sigues a todas partes?! ¡¿Por qué escuchas conversaciones que no tienes que escuchar?! — Me grita y luego se acerca a mi para empujarme —¡Vete! ¡Por favor vete, déjame tranquila y no te metas más en mi vida! — Me pide mientras que literalmente me echa de su taller sin que yo pueda creer todavía lo que acabo de escuchar.  Una vez que yo estoy fuera, ella cierra dando un portazo y juro que no tengo ni idea de como reaccionar ante todo esto… 《Definitivamente eres un idiota》Me reclamo a mi mismo mientras que siento que voy comprendiendo muchas cosas. 
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD