Adara. – ¿Ya viste la foto que Arya envió en nuestro grupo de tres personas? – pregunta Sam acostándose a un lado de mí en mi cama. Llegó a casa hace unos minutos, debemos de aprovechar que mi padre salió a “trabajar” para que ella y yo podamos hablar libremente de chicos, es que mi padre es sumamente estricto con ese tema, aunque, yo creo que solo son celos de padre que no quiere que su hijita se lo lleve un hombre. – ¿Cuál de todas? – pregunto arrugando el entrecejo, Sam pone sus ojos en blanco. – Arya envía muchas fotos, de abue, del instituto, de sus comidas, tal como tú lo pediste. – la señala y abre la boca “ofendida”. – Lo hice porque no quiero perderme nada de su vida, eso hacemos las mejores amigas. – responde queriendo parecer enojada y no lo logra. – Hablando