Nerok
Luego de refugiarnos en el granero, me siento bastante hambriento y cansado; apuesto que todos estamos igual. Ha sido un día bastante movido.
Veo conversar a Elda con Brena, y de pronto la segunda comienza agitar su varita mágica.
Espero que no sea tan descuidado como otras veces. Incluso cierro mis ojos ante su hechizo.
Al abrir mis ojos me doy cuenta que comienza a aparecer un enorme banquete ante nuestros nosotros, miro a los demás y todos están perplejos, incluso el Guark el cuál tiene sus enormes fosas nasales abiertas consumiendo el magnífico aroma de los platos servidos. Brena muy amablemente le crea un menú especial para él todo extra grande y se lo deja frente a sus narices, literal.
No esperamos ninguna otra señal para comenzar a comer, devoramos todo lo que tenemos d
