Se dio vuelta y corrió, persiguiendo a los ciervos por el bosque. Saltaron sobre raíces y rocas, huyendo del peligro. Pero Kate no se detenía. La necesidad de alimentarse era demasiado fuerte.
Los dos ciervos adultos eran más rápidos que el joven. Empezó a quedar a la zaga por lo que Kate centró toda su atención en él.
De repente, algo emergió de las rocas cuando los dos ciervos más viejos pasaron corriendo. Era la silueta de una persona. El ciervo más pequeño no tenía ninguna posibilidad. Corrió directamente hacia la persona y se puso a chillar. Un segundo más tarde, Kate escuchó un chasquido y el chillido paró.
Se hizo un silencio. La figura emergió de las sombras. Era Elijah.
Kate sintió su respiración capturada en sus pulmones mientras él caminaba hacia ella, con el ciervo muerto
