Nos acostamos, uno al lado del otro, paso mis manos por detrás de la cabeza y largo un suspiro, tratando de calmar mi corazón alborotado. —¿Matías? —Anahí se recuesta de lado, mirándome y volteo a mirarla— No te tomes a pecho, lo que te dije hace un rato… —dice y me sonríe. —¿El qué? —cuestiono. —El que me gustas, —menciona— pero es en un plano completamente físico/s****l, aunque también me caes bien como persona, y me gustaría que fuéramos amigos. —agrega. Me pongo de costado, para verla y sonríe, mordiéndose el labio inferior. —¿Me propones algo en particular? —pregunto coqueto y hace un sonido afirmativo, se sienta y pasa su dedo con suavidad por mi pecho. —Podríamos ser “Sexyamigos”. —propone, haciendo las comillas imaginarias y alzo una ceja. —¿Amigos sexys? —cuestiono con d