La fiesta de los quince años en la casa de Bárbara estuvo bastante buena, sin embargo, Giulia quiso irse en medio de esta, ya que no soportaba más tiempo el calzado, ya que estaban masacrando sus pies y de seguro le dejaría marcas. Por supuesto, a nadie le gustaban esas cosas, por lo que hizo una llamada a su chófer, quien le haría el viaje de la manera más confiable posible. Pasados veinte minutos de ella estar fuera de la residencia esperando, escuchó el ruido de una moto, pero creyó que solo se trataba de algún invitado que recién llegaba. Después de unos segundos, cayó en cuenta de una figura que parqueó cerca de donde ella estaba, se trataba de Dereck, un chico de su clase que siempre había intentado conquistarla a todo coste, pero jamás le había dado una oportunidad. La única raz