–Micky.
–Sí.
–¿En qué trabaja Sebastián? –pregunté.
Micky se había tomado en serio la invitación de mi madre de venir a comer aquí, hoy pasó temprano a desayunar como todas las mañanas cuando no estaba de turno, ya no pude hablar con él ayer porque se fue muy rápido, hoy trae su camisa azul y pantalón beige para ir a trabajar.
–Tiene unos negocios –murmuró sin entrar en detalles.
Se nota que el tema no le agrada nada, pero yo tenía curiosidad.
–¿Qué negocios?
Eso no me impide seguir preguntando.
–Negocios, no lo sé –encogió los hombros –. Tiene una empresa y lo hacen ganar mucho dinero.
–¿Dónde está su empresa? –curioseé.
–A unos veinte minutos del lado Sur –contestó –. ¿Por qué quieres saber de Sebastián?
–Es el papá de Benji.
Eso no era mentira, ayer estuvo cenando
