Eran más de las cuatro de la tarde y no estaba segura si ir o no por el café del señor Akerman.
Después de que me dijo que tenía que ayudarlo a revisar las cajas del expediente de la señora Smith fui con Neil y le comenté que el señor Akerman me había dejado otro trabajo en su oficina, no me lo creyó porque después de que me acomode y destape la caja, Neil entro a la oficina y me vio revisando papeles, creo que sabe que es un castigo y no volvió a entrar, ahora entiendo lo que dijo sobre el mal humor del señor Akerman, no me volvió a hablar y yo me dedique a ver las hojas de cada carpeta, está señora iba al médico desde que era una bebé por diferentes enfermedades hasta me compadecí de ella.
Faltaban diez minutos y decidí levantarme, preferí ir por su café, estirar las piernas me haría
