Dormir con Sebastián Akerman fue… como todo en mi vida extraño. Esa palabra es muy común en mí. Me llevó al dormitorio donde había una maleta que mi madre había traído con mi ropa y cosas personales, Sebastián salió, fui a cambiarme y cepillarme, luego me recosté en la cama, pasé un buen rato mirando hacía el techo esperando a que Sebastián apareciera, no fue así, primero me quedé dormida con el enredo de pensamientos que tenía. A la mañana siguiente tuve que levantar a Oli, fue el peor de mis retos, casi se queda dormido en medio de su desayuno y se la pasó reclamando sobre cómo Benji estudia en casa, no tenía tiempo para eso, teníamos que salir antes porque no podíamos llegar tarde, me fue pésimo en el camino, no sabía dónde tomar el bus, tuve que preguntar varías veces, estábamos