- Como quieras- Kitsune se encogió de hombros, colocando la correa en su tacón alto, que tenia menos apariencia de estrella porno como las que usaba para trabajar- Pero cuando regresemos hablando de lo bien que lo pasamos, no quiero escucharte quejándote de que te quedaste fuera Sasha sonrió. - Gracias por la oferta, pero creo que es mejor si solo descanso hoy. Diviértanse chicas- respondió, lamentándose genuinamente de no poder ir. Sin embargo, no la habían contratado para poder jugar e ir de compras. Tenía trabajo que hacer. Se retiró a su habitación, fingiendo relajarse hasta que escuchó que la puerta del primer piso se abría y las voces femeninas se filtraban. Esperó otros diez minutos para asegurarse de que se habían ido antes de sacar la lista de Dajaku de su bolsillo y doblarla