Mientras Sasha miraba las figuras cambiantes de la multitud, se dio cuenta de que nunca antes había sentido algo así. Estaba claro por las expresiones de los hombres que la miraban con avidez que ella era deseada y eso era gratificante y aterrador.
Nadie la había mirado así en Hidden, como si quisieran comérsela viva, y si bien era aterrador pensar que saciarían su lujuria por ella si alguna vez tuvieran la oportunidad, también fue un poco empoderador saber que su propio cuerpo femenino podría ser el arma más nueva de su arsenal. Sin embargo, se sintió un poco como una niña pequeña a la que le dan un arma cargada. Seguro que podía agitarlo y era indudablemente peligroso, pero no estaba segura de cómo usarlo correctamente. No había tenido tiempo de perfeccionar sus habilidades antes de ser
