Estoy de un lado para el otro entre reuniones de ambas empresas. Me ocupé en estos cinco meses de Autos-Let ya que le dejé a Sofía prácticamente la responsabilidad de Andio&Leffmans, así que ahora los clientes preguntan por ella, no es que duden de mí, pero les gusta más Sofía. Resulta que mi mujer es un diamante en bruto, aunque eso lo supe desde qué la vi en el primer día de clase. —¿Esa sonrisa? — escucho a Elisa hablarme — ¿En qué piensas? —¿Qué sonrisa? — me mira con burla —Pensaba en los negocios, eso es todo. —Mm, me alegra que me lleves a comer algo — le sonrió —sobre todo después del trago amargo que nos hizo pasar Sofía en el club. Sofía en el club, ¿cómo así? Sí, debe estar en casa descansando. —¿Qué hacía Sofía en el club? ¿Qué te hizo? — me mira pensando que decirme, lo e