Todos empezaron a señalar hacía Steven.
— ¿Pensé que habías Sido tu Matthew? — dijo el Sr. Roberts.
—No papá, al final cuando empezaron a bajar los dragones yo me quedé paralizado, si no fuera por el actuar rápido de Steven, como dijiste nos hubiera pasado algo peor — dijo Matthew
—Yo lo único que pensé este es el lugar más alto que conozco, los dragones solo podían subir por el túnel, al menos los rastreadores, la comida tirada era para confundir los olores y la cuerda fue para sellar la entrada al túnel, creo que aquí todos actuamos sin dudar — dijo Steven
—No seas tan modesto Steven, sabes muy bien que yo no hice nada más que estorbar, desde hoy dejaré a un lado mi ego y no seguiré siendo más un estorbó para ti, has demostrado ser un líder más que yo.
Todos se quedaron sorprendidos al escuchar eso de Matthew.
—Debemos de regresar al hoyo, imagino que no han comido nada, chicos ustedes se encargarán de conseguir comida, los demás vamos a limpiar el desastre de adentro — dijo el Sr Roberts.
Al bajar todos vieron que estaba casi todo destruido, no quedaba nada de comida más que la dañada, los tres jóvenes estaban a punto de buscar comida cuando en eso los detiene el Sr. Roberts.
—Chicos necesitaremos hacer más cuerdas, les encargo los materiales, Steven me ha dado una mejor idea.
Todos asintieron con la cabeza y salieron, desde donde salieron no había rastro de dragones, pero veían como se movían hacia el norte.
— ¿Creen que todo esto fue por herir a ese dragón? — pregunto Steven.
—No lo sé, probablemente, pero recuerda que al final se lo terminan comiendo, más por eso es que creo estén concentrado, pasarán así dos días, hasta que se empiece a dañar su carné — explicó Matthew.
— ¿Ya antes habían visto la muerte de algún dragón? — pregunta nuevamente Steven.
—Hay veces que se atacan entre ellos y el más vulnerable es el más viejo, por eso sabemos cómo es todo esto — dijo Robinson
Empezaron a buscar las huellas de los demás animales, encontraron unas que corrían más hacia el sur.
—Esto son conejos, no es algo tan grande para mucho, pero ya iniciamos con algo — aclaró Matthew.
Pero antes de encontrar la madriguera del conejo, un jabalí estaba delante de ellos, Steven tomo el arco y con una sola flecha le apunto en la frente, matando al jabalí.
—Eso fue rápido — dijo Robinson.
—El tiempo apremia, nos da oportunidad de buscar algo más — contesto Steven.
Dejaron ese cuerpo ahí y luego avanzaron más, encontraron a otro jabalí.
—Al parecer le hemos matado a su pareja — dijo Steven.
—Se mira que está muy enojado — dijo Matthew.
En eso solo vieron pasar la flecha.
—Así le quitas la diversión a las cosas, no nos dejaste matar a ninguno — exclamó Robinson.
—Lo siento, también necesitaba practicar mi puntería, ese dragón m demostró que aún me falta bastante, aunque con este arco no tengo buen alcance.
Juntaron los dos cuerpos y los limpiaron, luego fueron en búsqueda de Bambú para hacer las cuerdas, para ser más productivo amarraron a los jabalí en los bambú y así podían llevar más material, al llegar ya estaba casi todo ordenado.
—Si que han ido rápido, pensé que tardarían más — dijo Deysi.
—Alguien por ahí que se aprovecha de tener un arco y nos quita la diversión — dijo Robinson.
La comida fue llevaba a la cocina y los bambú al Sr. Roberts.
—Steven te enseñaré a hacer mecate, es un proceso algo dilatado, pero con estos bambus son bastantes resistentes.
Le empezó a enseñar cómo partir e ir sacando la fibra, Robinson y Matthew se encontraban ahí, a pesar que ya tenían el conocimiento, siempre les ha gustado seguir viendo, el señor Roberts partió el otro bambú y les dió a casa uno una parte para que practicarán, pasaron toda la tarde en eso, hasta que hicieron bastante cuerdas.
—Muy bien, este es el plan subiremos cada uno por los túneles, buscaremos una piedra lo suficientemente grande para tapar la entrada, le amarramos la cuerda y luego sellamos, lo mismo que hizo Steven, pero a la inversa — Explicó el Sr. Roberts a todos los hombres.
Cada uno tomo una cuerda y empezaron a subir, tuvieron el cuidado con los dragones, tardaron más de lo esperado, pero sellaron los 27 túneles que existen, también pusieron una piedra a como acostumbraban hacer.
—Espero que esto funcione, así nos ayudará en descansar un poco más, no se porque no se me ocurrió antes — dijo nuevamente el Sr. Roberts.
—Recuerde que vengo de otros tiempos, talvez por eso fue que se me ocurrió, pero al final todos trabajamos para la misma causa.
—Veo que tú y Robinson no tienen la piel de oso.
—Se las hemos dado a dos señoras, el frío afuera era fuerte, no podíamos hacer ninguna fogata, al final a mí me ha ayudado Deysi y a Robinson Scarleth.
El Sr Roberts saco dos pieles y se las entregó.
—Aqui no es tan necesario por qué de alguna manera se busca el calor, pero aquí tienen otras pieles, no son tan grande como las que tenían, pero les ayudará.
—Chicos si quieren aprender arquería yo les puedo enseñar, no tengo ningún problema en compartir mis conocimientos.
—Yo encantado, ya he visto lo útil que puede ser — dijo Robinson.
—Por el momento quiero seguir practicando con la lanza, me gusta más los combates cuerpo a cuerpo.
—Sr. Roberts talvez en una semana podamos visitar el cuerpo del dragón, esperando que todo esto se calmé, los dientes del dragón pueden servir para las lanzas, no creo que sean capaces de comerse hasta los huesos.
El sr Roberts miro algo serio a Steven.
—Una semana, no antes, pero antes de salir hay que estar seguro que se han ido todos los dragones.
—Se lo agradezco.