POV Zeus Estoy terminando de saltear los vegetales cuando me doy cuenta que ha pasado más tiempo del que debería tomarle a Madeline abrir la puerta y despedir a quien sea que esté del otro lado. Me quedo atento por si logro escuchar algo, pero la verdad es que no me llega nada y solo eso me hace fruncir el ceño y querer saber qué pasa. Lavo mis manos y me las seco con el paño en mi hombro que no había mirado bien, pero que ahora me fijo en que tiene, cómo no, conejos. Montón de conejos. «Lo de Madeline tiene que ser obsesión». Niego con la cabeza y tomo rumbo al salón. En cuanto pongo un pie en esa habitación, veo a Madeline mirando una pantalla de lo que parece ser una cámara y se le notan los nervios porque sus pies no dejan de rebotar. Me acerco sigiloso y la escucho murmur