POV Madi Termino de ajustar el nudo de la corbata conteniendo la sonrisa en mis labios. Empiezo a darle los últimos toques —aunque ya quedó bien—, solo para seguir disfrutando de la manera en que me está mirando. Su mirada oscura no se ha apartado de mí desde que me pidió ayudarlo con la corbata. Estoy segura de que Zeus sabe muy bien cómo hacer el nudo de una corbata, es imposible que no sepa siendo tan perfeccionista, pero el hecho de que me lo haya pedido solo para mirarme como lo está haciendo me tiene con el corazón latiendo descontrolado dentro de mi pecho. Este hombre, a pesar de su hermetismo, de la frialdad que suele mostrar cuando no se trata de mí, sabe cómo ablandarme las piernas al punto de hacer caer rendida ante él. No he caído, pero en mi mente ya estoy de rodillas