¿Por qué dijo que me parecía a mi madre?, ¿acaso la conocía?, ¿tendría ella algo que ver con espectros? Estaba más que confundida y él no se atrevía a responderme, solo miraba mi cara reflejada en sus enormes y perfectos ojos grises.
Me dijo sin quitarme la vista: -Pelirroja -susurro -esto no debe ser así... -Y se desapareció.
Yo creí que solo se había hecho invisible y comencé a decir en voz alta que me respondiera, que qué es lo que pasa, qué sabe de mi madre. Estaba alzando la voz, yo me encontraba muy confundida y alterada, tanto así que algunos que estaban leyendo a lo lejos se dieron cuenta y me quedaron viendo al igual que Shelby, yo me avergoncé un poco y me senté y seguí leyendo, pero no paraba de pensar, él se había ido misteriosamente dejando un gran suspenso en mí. El mismo dijo "esto no debe ser así".
Luego me fui a mi casa, aún estaba sola, así que aproveche el momento para revisar las cosas de mi madre a ver si tenía alguna información oculta acerca de todo lo que estaba ocurriendo con el Diecisiete y me dirigí a la habitación de mi padre y allí revise varias cosas, pero no encontré nada, solo fotos viejas y por alguna razón un pedazo de lasaña en un plato debajo de la cama y ¡EUREKA! allí estaba en una caja, lo que buscaba, a lo que papá le llama "Tesoros De Mamá", y dentro de la caja estaba lo que ella más utilizaba (su lapto), y que sorpresa ¡tenia contraseña! y no sabía cuál era; intente su identificación, su fecha de nacimiento, su número de teléfono, y cosas como "cachetonypequeña (que era como nos llamaba ella a Damian y a mi), FamiliaThompson, 1234, etc" sé que es tonto, pero son las típicas contraseñas incluso puse mi nombre y nada, sí que era buena con las contraseñas.
Intente varias veces, pero nada resultaba así que me resigne. Pero, no lo iba a dejar así, no me iba a dar por vencida, así que tome la laptop, arregle todo como estaba y la lleve a mi habitación, me acosté en la cama mirando el techo y salte del susto cuando sonó mi celular.
-¿Si?
Nadie contestaba.
-¿Hola...?
Me pareció extraño, pero como nadie contestaba la paciencia se me agoto así que iba a colgar cuando entonces.
-¿Ahora si me escuchas?
-¿Quién es? -añadí.
-Jos... -no termino la frase.
-¿Quién es? -se escuchaba con interferencia y luego unas carcajadas.
-¿Me escuchas? Soy Josem... -y al parecer otra persona le quitó el celular y no dejo que continuara -¿Emmy? digo Emma ¿estás allí?
-¿Bárbara? Me puedes explicar que rayos pasa...
-Tenemos hora libre, estoy con el idiota de Jósima y si te contara lo que me paso...
-Te refieres a ¿Jósema?
-Como sea, me están persiguiendo, -se escuchó un grito que supongo que era de Jósema diciendo "Ella está demente" y pude escuchar como Bárbara lo golpeaba y este se reía.
-¿Como que te persiguen? -lo dije sorprendida y un poco nerviosa.
-Bueno yo estaba en el baño sola maquillándome cuando vi una sombra detrás de mí y me asuste un poco, pero no le di importancia y continué maquillándome, no me lo creerás, pero la última puerta de uno de los baños se cerró sola y no había nada de brisa.
-¿Estás hablando enserio? -comencé a preocuparme.
Josema habló -Ella está loca está inventando esa excu... -y seguro Bárbara le tapó la boca.
-Continúa -le dije.
-Bueno hoy me han pasado cosas extrañas, cuando salí de tu casa alguien me estaba persiguiendo y... -no podía entender bien ya que Jósema estaba hablando a la vez, interrumpiéndola y le pedí que me lo pasara.
-Perfecto -le dije justo cuando ya me había dado cuenta que me lo había pasado.
-Hola, Emma, ¿como éstas?
-Pues mira -tome aire y continué -no quiero ser grosera, pero si no cierras la boca y no dejas hablar a Bárbara en este momento iré yo personalmente allá para golpear tu fea cara ¿entendido?
Supongo que se molestó o se asustaría, pero inmediatamente me habló Bárbara.
-Bueno me estaba persiguiendo alguien, creo que era un hombre.
-Y ¿lo viste? ¿Viste como era?
-No, pero al llegar al colegio, no hace mucho fui al baño y como te dije me estaba maquillando, la puerta se cerró sola y fui a ver que había, y nada, me asome cautelosamente en la ventana y vi una persona vestida totalmente de n***o de espalda muy ancha y pues...
-¿Que paso!
-Cada vez que recuerdo eso se me eriza la piel.
-Tranquila, continua.
-No me lo creerás, pero el tipo de n***o saltó y se elevó y desapareció, -dijo en un tono más bajo- pero antes rápidamente le tome una foto.
-¿Hablas enserio? Y ¿cómo aparece en la foto?
-No se ve muy bien, salió borrosa, pero se puede notar cuando saltó y comenzaba a desaparecer, esto es raro, Emma.
-Pero ¿estás bien? ¿no te paso nada? ¿Tienes el celular contigo?
-No te preocupes estoy más que bien y sí, pero murió, se descargó.
-Okay, le dices a Jósema que te acompañe hasta tu casa.
-Bueno de acuerdo, gracias Emmy.
-Pero, sabes que odio que me llamen así.
-Okay adiós, cuídate.
No sabía qué pensar, por mi mente pasaba el rostro del Diecisiete, pero una parte de mi me decía que él no haría algo así, pero otra decía lo contrario.
Pasaron tres horas y yo estaba viendo TV, al cabo de diez minutos llegó Damian, pero no le conté nada acerca de lo de Bárbara.
-Hola ¿cómo te fue? - le dije.
-Pequeña asocial ¿por qué no fuiste al colegio? Y me fue muy bien al parecer Lorem está muriendo por salir conmigo.
-Oh, Lorem ¿la que tiene el cabello rizado? -di unas risitas sarcásticas- pobrecita, tiene un terrible gusto.
-¿Perdón? Es que nadie puede resistirse a esto -señalándose a sí mismo -y no me respondiste ¿por qué no fuiste?
-Me sentía mal -mentí, pero mentí porque no le iba a decir que si iba golpearía a la borrachita hasta dejarla sangrar y también porque me lo dijo un espectro.
-Oh, para eso te tomaste una porción de excusas ¿cierto?
-Muérete.
-Por ahora no -sonrío.
Después de un rato me dijo que lo acompañara a un pequeño restaurante a comprar comida rápida para almorzar y me fui con él.
Regresamos con tres hamburguesas, dos de carne y una de pollo para mí, una Coca-Cola de un litro y papas fritas.
-Bárbara ¿vendrá hoy? -me preguntó Damian buscando dos platos.
-Solo a traerme un cuaderno para copiar lo clase de hoy. Pero, almorzará aquí.
-Entonces la de pollo para ella, creo que le está saliendo panza -susurro.
-Que dices, si esta flaca, ella puede ser modelo.
Al terminar de comer, Damian se fue a dormir y mire el reloj de mi muñeca > pensé. Me daría tiempo suficiente para ir donde el Diecisiete y exigirle una clara respuesta; solo si me iba ahora mismo. Así que tomé mi celular, me puse unas vans negras y me fui corriendo. Las nubes tapando el sol ¡genial! eso ayudaría mucho. Cuando me di cuenta que estaba donde lo había visto la vez en la que él se había metido en mi mente e hizo que corriera hasta acá, y ¿cómo lo supe? pues porque yo había dejado una trenza blanca atada a un árbol.
Me senté de espalda al tronco, pero no sabía si gritar ya que la vez pasada él me había dicho que de vez en cuando vienen a vigilar a los E.S para que no revelaran su identidad, pero era mediodía no creo que estén a esta hora, pero ¿y si sí?
Pasaron veintitrés minutos y yo dando vueltas en círculos esperando que apareciera hasta que me di por vencida y me fui a mi casa.
Allí estaba Bárbara devorando la hamburguesa, al verme dijo: -¡Esta deliciosa! ¿dónde estabas? -hablando y masticando a la vez.
-Estaba por aquí cerca -noté que la que se estaba comiendo era la hamburguesa de pollo ¡la mía! -¡Te comiste la mía, que era de pollo!
-Mmm, sabes que no me gustan las de carne, son simples.
-1, 2, 3, 4, 5... -comencé a contar.
-Deja de contar, pareces demente, si quieres toma, aún queda un poco.
-Come tranquila, y no abras la boca o te haré vomitarla.
-Agresiva...
Le quite la carne a mi hamburguesa, pique unas rebanadas de salchichón, las cocine y las coloque dentro de la hamburguesa, me fui a mi habitación y la comí allí.
Al rato llegó Bárbara y me lanzó el cuaderno a la cama.
-Más cuidado, no creo que sea tan difícil de lograrlo. -le dije con un tono molesto.- Enséñame tu celular para ver al imbécil que te estaba persiguiendo.
-Que está muerto.
-¿Cómo lo sabes? -lo dije confundida.
-Hablo del celular nena, relájate, no es para tanto, solo me pareció extraño, quizás fue una broma.
-Ahh explícate mejor ¿¡BROMA!? ¡Estas demente! un tipo te persiguió, luego saltó por la ventana y voló y...
-Se elevó y desapareció -me corrigió ella.
-Y estas de lo más despreocupada, -bostece -bueno así eres tú, que se puede hacer… pero estaré vigilándote a ver si veo a ese ser.
Pasaron seis horas y Bárbara ya se había ido a su casa, pero antes llamó a Jósema para que la llevara. Luego busqué en mi habitación cualquier cuaderno con algunas hojas en blanco para anotar cosas como:
*Hombre vestido de n***o, con espalda ancha (se eleva y desaparece) (persigue a Bárbara)
*El Diecisiete, dice que me parezco a mi madre y comenta “esto no debe ser así” (se va misteriosamente).
Arranqué la hoja con las notas, lo doble en cuatro partes y coloque el número “17" y lo guardé en mi mochila, dentro de mi libro "¡Preparaos para morir!".