Rose estaba recostada en su cama, mientras miraba incansablemente la llave de metal que su profesor le había dado. Y no podía parar de recordar lo que Alexy le había dicho: “No lo llames ni lo busques en al menos 3 días, ni respondas sus mensajes. Luego debes de llegar de sorpresa y sin pedir permiso, eso lo volverá loco” Sonrió con nerviosismo y guardó la llave adentro de su fiel bolso. Se volteó en su cama y se obligó a dormir. A la mañana siguiente, se levantó y se percató que su hermano John ya se había ido del departamento, aún era muy temprano y mientras se servía el desayuno oyó la puerta abrirse, de ella apareció Josh, con los pelos desordenados y ojeras negras en sus ojos. Cuando entró Josh miró a Rose, y se quedó detenido. Él esperaba que ya no hubiese nadie en aquel departa