Camila y Madelin entraron apresuradamente al auto, ansiosas por ponerse en marcha. Una vez que se acomodaron, Madelin recibió una llamada en su teléfono.
- Si señora, yo me encargo de eso. - respondió Madelin obedientemente, ordenando al chofer que se apresura. El motor del auto rugió y la velocidad aumentó un poco más.
Camila observó a Madelin mientras ella enviaba mensajes con expresión preocupada. Decidió romper el silencio y preguntarle.
- ¿Sucede algo?
- La señora Larissa llamó. Quiere que te prepare, en media hora vas a conocer a Luka Romanov. - reveló Madelin.
En ese momento, el auto frenó bruscamente, provocando que ambos se movieran involuntariamente hacia adelante.
- Lo siento. - se disculpó el chofer mientras retomaba la conducción.
Madelin no dijo nada, ignoró por compl
