- ¿Por qué no la has embarazado? – preguntó Luka a Rupert. - Quiero esperar a que sea mayor de edad. – respondió él firme y sin temor ante el hombre. Dejó que la tensión entre los nudillos de los dedos de sus manos se escapara para después agregar. – abuelo Luke, es una niña escuálida y débil, incapaz de ser disfrutada por mí. Dame tiempo y te daré lo que pides. El aire en la habitación se volvió denso cuando Luka soltó unas carcajadas estridentes en respuesta a las palabras de Rupert. Camila, quien había presenciado la interacción en silencio, sintió un escalofrío recorrer por su espalda mientras observaba la escena sin la necesidad de mover un solo músculo. El viejo hombre se volvió hacia ella, agarrando su mentón con firmeza mientras la miraba fijamente. Su voz era amenazante cuan