Capítulo 19. Los celos se apoderaron de él de inmediato. Maximiliano nunca esperó que Melisa se presentara sin previo aviso, y mucho menos acompañada por su madre. Aunque trató de ocultar su irritación, sus ojos lo traicionaban, especialmente después de haber pasado toda la noche pensando en Daniela y recordando todo lo que pasó con ella en Nueva York. Mientras Melisa hablaba animadamente con Ana, tratando de ganarse su simpatía, Max no podía dejar de pensar en Daniela. Había cometido un error al dejarle esos días libres; ahora, el simple hecho de saber que no la vería hasta el miércoles lo estaba volviendo loco. Necesitaba hablar con ella, aclarar las cosas y, sobre todo, asegurarse qué, lo que había sucedido entre ellos no quedara en el olvido. Fue en medio de esos pensamientos que re