Capítulo 40. Max necesitas seguir las sesiones con Lourdes. Con el tiempo, Max y Daniela se dieron cuenta que el mejor momento para mantener su comunicación era, cuando él se preparaba para ir a sus terapias y cuando ella terminaba su jornada laboral. Así continuaron manteniendo mejor su contacto. Nunca se llegaron a poner títulos, pero ambos sabían que había algo fuerte entre ellos dos. Muchas veces, Maximiliano soñaba despierto con el día en que pudiera verla de nuevo, tal vez incluso caminar hacia ella sin la ayuda de nadie. Pero también sabía que tenía que ser paciente, tanto con su cuerpo como con su corazón. Una tarde, después de una sesión de terapia particularmente difícil, Max decidió llamarla por teléfono, sentía la necesidad de escuchar su voz, como si eso pudiera aliviar el