Ese día Clarissa salía de clases, y quería ir a tomar un café mocca helado a un Starbucks que quedaba cerca de su universidad, así que decidió ir por uno, con unas amigas, Anna y Andrea, las dos eran sus mejores amigas desde que ella entró a clases. Una de sus amigas, en este caso Andrea, venia corriendo muy agitada y le dice a Clarissa y a su otra llamada Anna lo siguiente: —¡amigas a que no adivinan, acabo de ver al hombre más guapo de la historia. Iba distraída, y me choqué con el auto de un hombre bellísimo, el bajó el vidrio y me miró un poco molesto, pero no me importó. En ese momento, uno de sus guarda espaldas me dijo que, si estaba bien, y luego el vehículo siguió andando. Si ese hombre estaba con unos guarda-espaldas; debe ser millonario, porque si tenía un equipo de seguridad imagínense los billones que debería tener, uyyyy como quisiera tener un novio así de rico y que me comprara todo lo que quisiese, y aparte guapo y joven! — Anna la otra amiga de Clarissa le dice: —¡oye Andrea, ¿y cómo era?, debes describirlo, ojalá y pasara por aquí, para verlo más cerca, a ese papucho. En nuestra universidad lo que abundan es hombres feos con mal gusto para vestir. ¡No hay un buen colirio! — Clarissa, en ese instante no está para nada pendiente de esta conversación; esta distraída leyendo un libro, por lo que no presta mucha atención a lo que están diciendo sus amigas. Enseguida, Andrea comienza a describir el hombre que vio y decía: —¡pues estaba sentado, pero por sus piernas se notaba que era altísimo, como de 1 metro con noventa centímetros, sus ojos eran grandotes azules, y estaba vestido muy elegantemente, parece que trabaja en una corporación o algo parecido! —
Anna le dice: —¡debe ser el hijo de algún gran heredero, porque los hombres jóvenes que están en corporativos, siempre son parientes cercanos a los dueños de la corporación! — Luego Clarissa, revolotea los ojos y les dice: —¡no me gustan los hombres ricos, porque tienen muchas mujeres locas, así como ustedes, saben que ... iré mejor por mi café, ¿les traigo algo?! — —¡SI CLARO! — le dicen sus dos amigas al mismo tiempo. Cuando Clarissa se levanta, ve que había una cola un tanto larga, para comprar los cafés, así que ella decide continuar leyendo su libro, el cual según ella estaba muy interesante. Cuando de repente, entra el guapo hombre que las dos amigas estaban hablando. Al entrar, todas las mujeres del lugar se quedan anonadadas, incluyendo las amigas de Clarissa.
Andrea su amiga se levanta de su silla y pega un grito y junta las dos manos y dice: —¡OH DIOS MIO, EL PAPASITO DE ESTA MAÑANA ENTRÓ AQUÍ, ¡A ESTE STARBUCKS NO PUEDE SER! — y le da un golpe a la cabeza de su amiga Anna que está sentada. Anna lo ve, y jala del brazo a Andrea, y hace que esta se siente y le dice: —¡Dios mío Andrea, tienes razón, que sexy y varonil es ese hombre como me encantaría conocerlo! — El hombre guapo entra mal encarado, y al ver la cola dice mentalmente: —¡lo que tengo que hacer para poder beber algo de café, ya que los inútiles de mis guardaespaldas me dejaron en el auto desde hace más de 20 min, necesito mi café mañanero. Por eso tuve que venir por él, estúpida servidumbre, nunca hacen nada bien, bueno ahora soy como toda esta prole, haciendo cola, pero no me importa, no la voy hacer, así que me voy colar, les diré que estaba adelante, como soy bien parecido me creerán esta cuerda de idiotas ! — y le dice a las chicas que estaban detrás de Clarissa con una sonrisa hipócrita, pero para las chicas era muy seductora : —¡preciosas chicas, yo estaba delante de esa chica, que está en frente de ustedes, así que ¿me permiten por favor pasar?! —
Las chicas quedan cautivadas por su belleza y su sexy sonrisa, de modo que lo dejan pasar. Luego el hombre guapo le hace un guiño a la cajera y ella le dice no importándole que Clarissa era la que le tocaba el turno atender: —¡disculpe caballero ¿que desea tomar?! — y él viene y se coloca delante de Clarissa, empujándola un poco y ella que estaba distraída queda sorprendida y se molesta por como el hombre la está tratando y le grita: —¡OIGA! ¡QUE LE SUCEDE! YO ESTABA AQUÍ PRIMERO, PORQUE SE ME ADELANTA, TENGO 20 MINUTOS HACIENDO ESTA COLA Y USTED SE ME ADELANTA ASI COMO ASI. Y USTED SEÑORITA, USTED SABE QUE YO ESTABA DELANTE DE ÉL, PORQUE LO ATIENDE A EL PRIMERO QUE, A MÍ, ¡ESTO NO ME PARECE NADA JUSTO! — entonces el hombre guapo se ríe un poco sínicamente y le dice: —¡tienes una mala actitud, deja de esta gritando en este lugar, la linda señorita está siendo amable, ella es mi amiga (le guiña el ojo de manera pícara) y usted anda haciéndole un escándalo, compórtese. ¡Amiga Emily (lee el nombre de la cajera, la cual lo tiene en un brochecito dorado en su uniforme) quisiera un mocca helado de vainilla y dos galletas de avena! — y sigue empujando a Clarissa con fuerza para que se quite y el poder colocarse al frente.
La cajera toma su orden un poco nerviosa, y sonrojada le pide su tarjeta y culmina haciendo su pedido. Clarissa queda estupefacta con la boca abierta, y su cara se torna roja, de la rabia por la impotencia que le dio y queda mirando al hombre con una mirada casi que asesina y le lanza unas servilletas que estaban frente al mostrador en su cara. El hombre la observa y lentamente se le acerca a la cara y le dice con una sonrisa sarcástica: —¡uyyyy la pelirroja se molestó, uyyyy que miedo da. Eres una amargada, ¡te van a salir arrugas a esa hermosa cara! — y toma su orden de café y galletas y se va lentamente, metiendo una de las galletas en su boca, lanzándole una servilleta a Clarissa en su cara y lanzándole un beso de manera sarcástica.
Luego ella se voltea y le grita —¡ERES UN IMBESIL, NO SIRVES PARA NADA! — Él se voltea y se ríe y le exclama: —¡tú tampoco! y se va lentamente del lugar, las amigas ven todo el show y luego todo el encanto que sentían por el guapo hombre, se convirtió en decepción, por lo que le hizo a su amiga. En ese mismo instante Clarissa le dice a la cajera: —¡como una cara bonita te ciega eh, tu sabias que yo estaba delante de él y preferiste atenderlo, que injusticia! — la cajera Emily, la queda mirando con desagrado y le dice: —¡bueno, no todos los días se ve alguien como él, y no todos los días un hombre guapo te guiña el ojo y dice que eres su amiga, lo siento, soy entonces una básica. En fin, ¡cuál es tu orden, 3 café mocca me imagino! — Clarissa con mucha rabia le dice: —¡SI SEÑORITA BASICA! — en tono burlón. Luego toma su orden y se va a la mesa con sus amigas y ellas se sienten mal por ella, y Andrea le dice: —¡amiga vimos todo ese show, que hombre tan imbécil, a nadie le importó como te trató, pero bueno, suerte que se fue y que no lo veremos más, y tú tampoco lo veras más en tu vida así que tranquila amiga, vamos a pasar este trago amargo con este delicioso café! — Anna la otra amiga dijo: —¡bueno si, no lo veremos más pero no podemos negar que ese hombre parecía como un príncipe, era muy guapo, soñaré con él esta noche! — Clarissa y Andrea la ven con cara de desagrado y las dos al mismo tiempo le dan un golpe en su cabeza y empiezan a tomar su café
Una hora más tarde, Clarissa llega de la universidad, y le dice: —¡hola mamá ¿cómo estás? A que no adivinas, lo que me pasó hoy. Un idiota se me coló en la fila del Starbucks y el muy cínico, me humilló porque reclamé mis derechos, cuando se puso enfrente de mí, me empujó para él poder pedir su orden bien, y sedujo a la cajera para que su pedido saliera más rápido, ¿puedes creerlo? Luego le lancé unas servilletas que estaban allí en su cara y lo que hizo fue reírse, que hombre más estúpido, solo lo recuerdo y me da dolor de cabeza de la rabia que tuve en ese momento, pero bueno, ese asqueroso niño rico no lo veré más en mi vida gracias a Dios. Y dime mamá ¿que estas preparando, y porque es mucha comida, quieres que te ayude un poco?!
— Sussane trata de disimular su tristeza en el momento que Clarissa llega, y hace una sonrisa un poco forzada y le dice: —¡no hija no te preocupes yo puedo sola, tu padre viene con unos invitados y bueno, me pidió que preparara una buena cena para que ellos, puedan hablar de negocios. ¡Él siempre alardea con sus amigos que tiene una esposa chef así que bueno me ofrecí para hacerles toda la comida! Y bueno si con respecto a ese hombre que te hizo ese mal rato en el café, si, ¡suerte que no lo veras más nunca en tu vida! —